El antimonumento colocado sobre la calzada Colón seguirá en su lugar y con vigilancia de sus promotoras hasta que se revisen las propuestas de la autoridad municipal para la instalación de un memorial de víctimas de feminicidio.
“Se programó una reunión con ellos para hacerles la petición y por lo pronto la permanencia, además del resguardo de las cruces”, declaró María Elena de la Fuente, integrante de la colectiva Madres Poderosas.
Indicó que el objetivo de dicho encuentro también es hacerle ver a la autoridad diversas acciones en materia de atención a la violencia en Torreón.
“Vamos a ver también cómo trabajar de manera conjunta con base en nuestra experiencia y la manera en que se deben atender los llamados de violencia intrafamiliar”.
Elena de la Fuente dijo que durante los dos primeros días que montaron el antimonumento notaron un genuino interés de la ciudadanía por la violencia de género.
“Sí hubo mucha empatía por parte de la ciudadanía, aunque también hubo personas que pasaron y ni voltearon a ver. Había gente que se tomaba el tiempo de platicar con nosotras y se agradece porque muchas veces hay violencia intrafamiliar que no detectamos”.
Mencionó que incluso se acercaron a ellas personas que refirieron que los casos de sus mujeres asesinadas fueron catalogados como homicidios dolosos.
La integrante de Madres Poderosas hizo un llamado a la población para que cuide el antimonumento que consta de 12 cruces pequeñas y una de mayor tamaño, pues ellas dejaron de montar guardias todo el día por las ocupaciones que tienen con sus familias.
“Pedimos respeten los espacios, lo cuiden y no lo vayan a destruir. Ya no estamos ahí permanentemente, pero nos pusimos de acuerdo en que una compañera vaya por día a darse la vuelta a diferentes horas”.
Cabe recordar que el antimonumento fue instalado el pasado domingo 7 de marzo en el camellón de la prolongación calzada Colón y bulevar Revolución.
En esta actividad la colectiva pidió a los tres órdenes de gobierno diversas acciones para contener la violencia de género que persiste en La Laguna, además de seguimiento a los casos de feminicidio que todavía no tienen una condena.
CALE