A siete años de que 43 estudiantes de la escuela normal rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa desaparecieran, no han sido olvidados por sus familiares, quienes trabajan para que haya justicia por el ataque de la noche del 26 de septiembre de 2014, por lo que a lo largo de estos años se han erigido antimonumentos en México.
"Significa la vida de los estudiantes, la lucha por encontrarlos vivos, la resistencia del pueblo de México y una denuncia ante el gobierno federal y de los diferentes niveles de gobierno", afirmó el normalista Melitón Ortega cuando se colocó uno de los antimonumentos.
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+43: Paseo de la Reforma
El día 26 de abril de 2015, siete meses después de las desapariciones, se erigió el primer antimonumento que representa el caso Ayotzinapa. Ubicado en Paseo de la Reforma esquina Bucareli, lugar elegido por ser "la avenida más importante para la memoria monumental de hechos fundamentales que han marcado la historia de México".
Conformado por el signo de más (+) y el número 43, está colocado sobre una base de metal que tiene la leyenda "¡Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos!".
De acuerdo con el comunicado emitido cuando fue develado, es un reclamo al Estado por los 30 mil + 43 desaparecidos, razón por la cual es rojo.
El día que se conmemoraba el cuarto año de su desaparición, 16 normalistas colocaron una tortuga de cemento, que posee en su caparazón 43 tortugas de vitromosáico, representando a los estudiantes cuyos nombres se encuentran en las patas de la misma.
"El lugar de las tortugas" es el significado de Ayotzinapa en náhuatl.
+43 en Zihuatanejo
Originalmente fue colocado en 2015, pero el 11 de marzo de 2019 lo removieron de la Fuente del Sol. Sin embargo, el 27 de septiembre de 2020, colocaron un segundo antimonumento, develado por Inés Gallardo Martínez, madre de Daniel Solís Gallardo, joven desaparecido seis años antes.
Al lugar acudieron integrantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), el Magisterio Democrático de la Costa Grande y egresados de la normal de Ayotzinapa. Fueron las organizaciones quienes hicieron un llamado a las autoridades para que protejan la edificación.
Placa #43 en Chilpancingo, Guerrero
El monumento a las Banderas en avenida Lázaro Cárdenas recibió el tercer antimonumento el 25 de septiembre de 2016, que fue colocado sobre una placa, y el hashtag o símbolo de número (#) sustituyó el signo de más (+). Obviando esas variantes, el propósito es el mismo: recordar al gobierno la ausencia de los normalistas.
Fue develado durante una marcha en la que se reunieron cerca de 800 personas que partieron del monumento a Nicolás Bravo. Entre los asistentes se encontraban representantes de distintas normales, organizaciones sociales y familiares de los desaparecidos.
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En Acapulco "ni perdón, ni olvido"
"Este antimonumento está aquí para proteger la memoria de los que se llevaron y también para proteger la vida de los que estamos aquí, de los estudiantes, de los maestros, de los empresarios, de los hoteleros, de las mujeres y de los hombres, a fin de que nunca, nadie más se los quiera llevar".
Fueron las palabras de la presidenta municipal Adela Román Ocampo, quien estuvo presente en la develación de la Costera Miguel Alemán el 29 de septiembre de 2019, junto a algunos padres de familia de los desaparecidos.
Antimonumento de Atoyac de Álvarez
A un costado de la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo, en la Costa Grande de Guerrero, a las 11:00 horas del 19 de septiembre del 2020, un comité de padres de los 43, estudiantes de Ayotzinapa, la Organización Campesina de la Sierra del Sur y docentes de la preparatoria popular develaron un nuevo antimonumento, en el municipio Atoyac, de donde cuatro de los normalistas eran originarios: Cutberto, Jonás, Israel y Bernardo.
"Queremos verdad y justicia. Queremos saber dónde están nuestros hijos y saber qué pasó con ellos. El 43 para nosotros es un símbolo de dolor y sufrimiento", declaró Joaquina Velázquez, madre de uno de los estudiantes desaparecidos.
MjI