Buscan autoridades federales y estatales aterrizar una estrategia para la prevención del embarazo infantil y adolescente en la entidad.
Se pretende erradicar esta problemática, proteger a la infancia y ofrecer a la vez entornos sensibles y respetuosos de los derechos sexuales y reproductivos de los adolescentes, informó Inmujeres.
Se fortalecerá la “Ruta para la atención y protección integral de niñas y adolescentes, madres y/o embarazadas menores de 15 años”, conforme a las particularidades existentes en la entidad.
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“Se desarrollarán actividades para la promoción de la educación integral en sexualidad y fortalecimiento de liderazgos adolescentes, mediante el Fondo para el Bienestar y Avance de las Mujeres (Fobam) en su ejercicio 2024”.
Es un programa del Instituto Nacional de las Mujeres, en coordinación con su similar en Tamaulipas, con miras a atacar un problema social, económico, pero también de salud pública.
Estadísticas
Según datos estadísticos del Inegi, en 2022 hubo en Tamaulipas 152 menores de diez a catorce años de edad que tuvieron su primer hijo.
Vivieron esa experiencia 21 niñas más que en 2021, cuando se tuvieron 131 nacimientos en ese grupo etario, observándose un incremento del 16%, refiere el último reporte disponible sobre el tema.
Las madres más jóvenes son las del grupo de diez a catorce años, quienes sumaron 152 nacimientos, siendo el estado número 16 de la tabla nacional en esta clasificación.
En México
De acuerdo con las cifras, encabeza la estadística Chiapas con 806 registros, mientras Baja California Sur es el último con 27.
Organismos internacionales han advertido que las madres a temprana edad tienen mayor probabilidad de enfrentarse a situaciones que vulneran sus derechos y son más propensas a repetir ciclos de pobreza.
Por su parte, la Red por los Derechos de la Infancia en México y Tejiendo Redes Infancia en América Latina, han señalado que reconocer los vacíos institucionales para prevenir y atender el embarazo adolescente es fundamental.
Su llamado es a poner especial atención en los sectores más vulnerados en el ejercicio de sus derechos, actualizar e impulsar la participación infantil y juvenil en el diseño de programas de prevención y educación sexual dentro de las escuelas.
SJHN