Las áreas naturales protegidas, ubicadas en la zona metropolitana de La Laguna, cuentan con equipos de apoyo capacitado, que trabajan en coordinación entre dependencias del medio ambiente y pobladores de la zona, ante cualquier contingencia que ponga en riesgo su flora y fauna, sobre todo ante incendios forestales.
A pesar de que el tipo de vegetación de la zona semiárida y matorrales de las tierras laguneras hace que los incendios forestales no lleguen a tener extensiones de consideración, ya hay casos registrados en donde el fuego se extendió y causó daños ecológicos.
La Laguna de Durango
En la zona de Durango, la Subsecretaría de Recursos Naturales y Medio Ambiente Región Laguna trabaja en la inspección del impacto ambiental en el Parque Estatal Cañón de Fernández, así como en las sierras del Sarnoso y de la India, que están entre los municipios de Lerdo, Gómez Palacio y Mapimí.
Jesús Martínez Martínez, subsecretario de Recursos Naturales y Medio Ambiente Región Laguna, que abarca 12 municipios laguneros de Durango, al ser un humedal son mínimos y contados los conatos de incendio en el Cañón de Fernández, mismos que se trata de descuidos por los paseantes y los mismos pobladores en los márgenes del Río Nazas.
“Por lo regular, donde ocurre este tipo de siniestro es por las márgenes del Río Nazas ya que acuden visitas de los concesionarios, la mayoría de los incendios en la zona son por descuidos de los paseantes. En lo que va del año han sido mínimos los incendios en el Cañón de Fernández”.
Sin embargo, describe que cuando ocurre un siniestro inician acciones de contingencia los pobladores o concesionarios en primera instancia, y dependerá de la magnitud del incendio que se pida apoyo a las direcciones municipales con la colaboración de Protección Civil y Bomberos, o al grado de solicitar apoyo a la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
“Hay una relación de colaboración. Cuando ocurre un incendio en el Cañón de Fernández, primero le corresponde al concesionario, ya que los márgenes del río están concesionados; si rebasa sus capacidades se apoyan con las direcciones municipales de Medio Ambiente, Protección Civil y Bomberos. Si la magnitud es todavía mayor, entra la subsecretaría y la Conafor”.
En la zona también ocurren entre ellos incendios agrícolas que son controlados bajo las normas de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), aunado a la práctica de quema de vegetación seca para que crezca alimento verde para las cabras. Según cifras de la subsecretaría del Medio Ambiente de Durango, los conatos de incendio forestal en el área del Cañón de Fernández se distribuyen en 14 casos desde el año 2018 a marzo de 2024, con una superficie consumida por el fuego cercana a las 14.2 hectáreas.
En ese sentido destaca que en 2021 y 2022 se presentaron cuatro conatos por año, mientras que en 2023 reportaron y hasta el primer trimestre del año contabilizan dos, uno de ellos a la altura del paraje La Posta.
En contraste, el especialista resaltó que en lo que respecta a incendios o conatos de incendios en el área de las sierras de La India y del Sarnoso, son prácticamente nulos, principalmente por el tipo de suelo semidesértico que le caracteriza.
Martínez Martínez detalla que cuentan con acciones preventivas como lo es el diagnóstico del terreno, identificación de sitios frágiles y propensos a incendios, retiro de material vegetativo ligero y recorrido de vigilancia por la zona, con el agregado de capacitaciones a los pobladores y usuarios del cañón y las sierras.
Reserva Ecológica de Jimulco
Por su parte, el municipio de Torreón tiene en sus terrenos la Reserva Ecológica Municipal Sierra y Cañón de Jimulco, área protegida que comprende cerca de 60 mil hectáreas, de las cuales, han sufrido algunos incendios considerables en los últimos años.
Es la Fundación Jimulco A.C. la encargada de la administración de esta reserva que además cuenta con una Brigada Comunitaria Contra Incendios Forestales y contingencias de sanidad forestal, conformada por nueve residentes del área que reciben capacitaciones a través de la Secretaría del Medio Ambiente de Coahuila y la Conafor.
La brigada comunitaria, formada en 2013, también funge como apoyo para diferentes actividades dentro de la conservación dentro del Área Natural Protegida.
Asimismo colaboran en acciones de protección y conservación del ecosistema en coordinación con residentes de las comunidades rurales, instituciones de educación superior, empresas y organismos ciudadanos.
De acuerdo al biólogo Manuel Rodríguez Muñoz, director de Biodiversidad en la dirección del Medio Ambiente de Torreón, en la reserva de Jimulco se presentan con mayor incidencia conatos de incendio a las orillas de la carretera o de campos de cultivo, cuyo daño no pasa de una hectárea y que se generan principalmente por la actividad antropogénicas.
“La mayoría de los casos ocurre cerca de las parcelas agrícolas y cerca de la carretera. En la reserva lo que ocurre más son conatos de incendios, no ocupan una superficie mayor a una hectárea. Se han presentado incendios importantes pero no son muy recurrentes, consideramos uno o dos incendios por año en zona de matorral”.
Sin embargo, destaca que han ocurrido incendios atípicos en las zonas altas o de difícil acceso al Cañón de Jimulco que acabaron con extensiones de matorrales y el desplazamiento de algunas especies de fauna. Datos compartidos por la Fundación Jimulco indican el registro de los principales incendios forestales en la reserva, tal como el que ocurrió en el año 2011, considerado de los incendios más importantes al afectar hasta 200 hectáreas. No sería hasta el año 2015 que el fuego arrasó con alrededor de 100 hectáreas y luego en 2023 con ocho hectáreas afectadas.
¿Cómo actúan las brigadas antiincendios forestales?
En tanto, la brigada comunitaria de la Fundación Jimulco AC es el primer grupo de respuesta que reacciona a los siniestros relacionados con incendios forestales y contingencias de sanidad forestales dentro de la reserva.
“Cuando es un conato que se puede controlar de manera rápida o directa la brigada entra en acción”.
Mientras que cuando ocurren incendios en áreas abiertas se comunica al estado para mandar a personal de auxilio en incendios forestales, y será en última instancia cuando se recurra al apoyo federal en caso de ser un siniestro de grandes magnitudes o de alto riesgo.
El director de Biodiversidad en la dirección del Medio Ambiente de Torreón explica que entre los factores que pudieran provocar los incendios en campo abierto están los relacionados con los residuos de colillas de cigarro y de vidrio dejado por quienes acampan o practican senderismo, además de factores naturales como la caída de rayos. Entre las acciones de prevención de incendios forestales en Jimulco está la creación de líneas o brechas corta fuego en zonas de alto riesgo y actividades de vigilancia en sectores propensos.
EGO