Arena impulsa el desarrollo de los menores con autismo y Asperger

Se desarrollan en un plan educativo adaptado a sus necesidades, reforzando áreas como comunicación, conducta y habilidades sociales

Gabriela Jiménez
Monterrey /

En México se estima que uno de cada 115 niños nace con autismo.

Aunque dicha condición siempre ha existido, fue descubierta hace apenas unas décadas y aún quedan muchas dudas sobre su origen.

Ante tal escenario, la asociación Arena, con su centro de atención integral ubicado en Monterrey, busca dar difusión a las características del autismo y el Asperger, así como apoyar al desarrollo e integración social de esta población.

Elvira Cárdenas, directora educativa de Arena, explicó que el autismo regularmente se detecta alrededor de los dos o tres años de edad, cuando el niño debe empezar a comunicarse verbalmente pero no lo hace, y además presenta conductas anormales.

“El niño nace completamente sano, y alrededor de los dos años y medio o tres se empiezan a observar comportamientos distintos, un desarrollo atípico, y los papás empiezan a alarmarse cuando el niño utiliza un lenguaje diferente.

“También pueden hablar de una manera repetitiva, estereotipada, con un tono de voz diferente y es poco funcional”, mencionó.

A su vez, estos pequeños suelen tener hipersensibilidad en alguno de sus cinco sentidos.

“Hay quienes no toleran ciertas texturas de la ropa”, ejemplificó.

En cambio, quien vive con Asperger –grado más leve del espectro autista– sí puede comunicarse a través del habla, pero le es muy difícil relacionarse con los demás y tiene aficiones muy particulares. Es por ello que diagnosticar tal condición muchas veces tarda más años... o nunca se hace.

En ambos casos, Arena brinda atención integral. Por las mañanas se imparten clases a alumnos de nivel básico en un sistema escolarizado.

Así, los estudiantes aprenden y se desarrollan en un plan educativo adaptado a sus necesidades, reforzando áreas como comunicación y lenguaje, conducta, habilidades sociales, desarrollo cognitivo, integración sensorial, habilidades educativas y prelaborales, entre otras.

En tanto, en el turno vespertino se brindan terapias, talleres y pláticas para niños y adolescentes con autismo y Asperger que ya están insertados en escuelas regulares.

“A las familias: estar pendientes del desarrollo de los pequeños; en caso de observar que el niño no tiene un contacto visual, no sigue instrucciones, cuando se le habla no atiende (...), son señales de alerta”, resaltó Cárdenas.

Arena se ubica en la colonia Valle del Contry, en el municipio de Guadalupe.

El 80 por ciento de las familias cuyos hijos reciben atención cuenta con beca de acuerdo a sus necesidades económicas.

Señales de alerta

Enseguida se enlistan algunos rasgos para detectar los padecimientos.

No habla, o habla poco con un lenguaje muy repetitivo (entre los 2 y 3 años).

Evita el contacto con los niños de su edad.

No hace contacto visual con las personas.

Tiene hipersensibilidad en alguno de sus sentidos.

No sigue instrucciones e ignora a los demás.

Tiene intereses específicos y limitados.

Grita, corre de un lado a otro, se mueve constantemente.

Se tapa los oídos frecuentemente.

Llora frecuentemente.

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