Más de 92 mil tortugas de la especie golfina llegaron en los últimos días de julio a las playas de La Escobilla y Morro Ayuta, los dos principales sitios de anidación en México ubicados en la costa de Oaxaca.
En el caso de La Escobilla, municipio de Santa María Tonameca, la primera arribazón de la temporada fue de más de 62 mil tortugas y comenzó en el transcurso de la segunda quincena de julio por efectos del huracán Agatha, categoría 2 en la escala Saffir-Simpson, que tocó tierra en la costa de Oaxaca el pasado 30 de mayo.
“Esta arribada la esperábamos en junio, pero debido a las situaciones climáticas que tuvimos en los últimos meses se retrasó un poco y posiblemente hubo una acumulación de tortugas”, dijo a MILENIO el coordinador de esta estación de campo dependiente de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), Guillermo Gónzalez Padilla.
Pese a este retraso, el meteoro dejó condiciones idóneas de humedad en la arena para que las tortugas salgan a depositar sus huevos, se registre un alto porcentaje de eclosiones y, al final de la temporada, la expectativa es que se rebase el millón y medio de anidaciones reportadas el año pasado.
“Nosotros consideramos alrededor de entre 10 y 12 arribadas en la temporada. Una cada mes, por ahí en temporadas fuertes, lo que sería septiembre y octubre posiblemente tengamos 2 arribadas por mes”, explicó González Padilla.
En el caso de la playa Morro Ayuta, localizada en el municipio de San Pedro Huamelula, hasta la mañana de este miércoles 27 se habían contabilizado casi 30 mil anidaciones de la segunda arribada que duró tres noches, reportó a Milenio el coordinador de esta estación de campo, Andrés Mariano Alcántara.
“Y lo hicimos desde las 20 horas hasta las seis de la mañana logrando contabilizar 16 mil 613 tortugas para ya sumar, con las de ayer por la madrugada, a un total de 18 mil 960 tortugas en esta segunda arribada que lleva dos noches”.
Para proteger la zona de anidación ante el saqueo de quienes se dedican al comercio ilegal e incluso algunos pobladores algunas comunidades aledañas, la Conanp aplica en ambas playas el protocolo establecido.
“Trabajamos en coordinación con la PROFEPA y la Marina, y una vez que se inicia el proceso de arribadas nosotros comunicamos el inicio del fenómeno a estas autoridades y ellos inmediatamente se desplazan con su personal para poder realizar actividades de vigilancia”, afirmó González Padilla.
En cuanto al número de personas que acuden a presenciar este fenómeno natural convertido en un atractivo turístico, la playa de Morro Ayuta tiene mucho menos afluencia que La Escobilla, localizada a unos 800 metros de la carretera federal 200, en un punto intermedio entre Puerto Escondido y Huatulco, que anualmente recibe entre 6 y 7 mil visitantes.
“En Morro Ayuta estamos hablando de aproximadamente siete kilómetros de la comunidad de Río Seco a la playa. Entonces se dificulta un poco más el acceso y aparte de eso tenemos una extensión de 15 kilometros de playa”, detalló Mariano Alcántara.
En La Escobilla la presencia creciente de turistas ya se está covirtiendo en una preocupación para los responsables de este Santuario de la tortuga golfina, especie protegida por una veda total desde 1990.
“Nosotros vamos a tener un proyecto de capacidad de carga para la playa. Estamos previniendo lo que está sucediendo con el turismo, en coordinación con la comunidad, con las cooperativas que prestan estos servicios para que se haga de manera coordinada, respetando el proceso de anidación. No podemos invadir su playa, su zona de anidación”, dijo Gónzalez Padilla.
ledz