Aunque ya fueron censados y tienen la promesa de la reconstrucción de su mercado, artesanos y locatarios en Acapulco piden plan alterno de apoyo para sobrevivir.
“Cambio artesanías por despensa”, se lee en letreros que han colocado en distintos puntos del municipio.
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El paso del huracán Otis dejó a muchos de ellos sin local y sin mercancía, pero los que lograron rescatar algo lo están intentando cambiar por comida o insumos para alimentar a su familia, pero, advierten, “eso no paga las colegiaturas o transporte”.
“Lo que queremos es precisamente que volteen hacia acá donde tuvimos pérdida total, no contamos con nada. Eso sí, no estamos desprotegidos de la ayuda que nos están mandando, pero queremos una construcción que aguante que valga la pena”, expresó Enrique de la Luz, quien vende artesanía en el mercado del Papagayo, que quedó inservible.
Con 76 años, este comerciante confía en que saldrá adelante, pero considera necesario apoyo, pues no hay ventas desde el impacto de huracán.
“Estuvo tan dura la magnitud, no le echamos la culpa a nadie, gracias a Dios estamos con vida, no fue de día sino no lo estuviéramos contando porque mucha gente estaría con un deceso horrible, bendito Dios que fue de noche, pero le pedimos la ayuda a nuestro presidente, nosotros somos realmente quienes lo apoyamos y le estamos agradecidos porque somos de la tercera edad, lo único que queremos es que volteen la vista aquí”, agregó.
A los comerciantes y artesanos se les ha permitido llevar sus productos a la playa, pero muchos perdieron su mercancía y hay pocos turistas la mayoría del tiempo. Eso se suma a otras preocupaciones.
“Todos estamos de acuerdo que nos hacen la propuesta de hacernos un nuevo mercado, todo pinta bien pero para el próximo año viene un nuevo gobierno no sabemos qué gobierno nos quedará aquí (...) aquí nos dijeron que se reconstruirse para seis meses o más, no están seguros, por mientras ese tiempo qué vamos a hacer”, comentó Adolfo Sánchez Martínez, locatario.
SCZ