El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, solicitó a los 427 sacerdotes que forman parte de la arquidiócesis la renovación de sus compromisos con la iglesia y les pidió que se mantengan cercanos a los más necesitados.
Al encabezar la misa Crismal en la Basílica Catedral de Puebla, Sánchez Espinosa destacó que los sacerdotes están obligados a vivir su ministerio al lado del pueblo, siendo pacientes, misericordiosos, atendiendo a los pobres, a los enfermos y a los más necesitados, fieles a Dios y respetando las leyes de la Iglesia.
En este año 2022, enmarcado por la pandemia por covid-19 y el regreso a las actividades presenciales, la Arquidiócesis de Puebla cuenta con 427 sacerdotes diocesanos y 250 sacerdotes religiosos, que atienden las 317 parroquias y las pastorales de la diócesis.
El líder de la grey católica en Puebla pidió a los sacerdotes de la arquidiócesis no olvidar las promesas que hicieron en las ceremonias de ordenación.
Cada año en Puebla, la misa crismal se celebra los martes santos; sin embargo, forma parte de las actividades del jueves santo, resaltó Sánchez Espinosa.
Para que los sacerdotes estén preparados para atender a los fieles durante el jueves santo, día de confesiones, y en los diferentes actos litúrgicos, la celebración religiosa para renovar las promesas se realiza el martes, mismo día en que se bendicen los santos óleos, apuntó.
La Semana Santa es el momento litúrgico más intenso de todo el año en el que se recuerda la Última Cena de Jesús con sus apóstoles y en la que les lavó los pies dando un ejemplo de servicio, explicó el líder de la grey católica en Puebla.
“En la Última Cena, Jesús se quedó con nosotros en el pan y en el vino, nos dejó su cuerpo y su sangre. Es el jueves santo cuando instituyó la Eucaristía y el Sacerdocio. Al terminar la última cena, Jesús se fue a orar, al Huerto de los Olivos. Ahí pasó toda la noche y después de mucho tiempo de oración, llegaron a aprehenderlo”, recordó.
Arzobispo bendice más de 70 litros del crisma y los santos óleos
El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, realizó la bendición de más de 70 litros los llamados "Santo Crisma" y "Santos Óleos" que son utilizados por los sacerdotes para diferentes actividades religiosas.
Durante la misa Crismal en la Basílica Catedral de Puebla, Sánchez Espinosa encabezó la ceremonia en la que fueron consagrados y bendecidos: el Santo Crisma, el Óleo de los Catecúmenos y el Óleo de los Enfermos.
El llamado Santo Crisma que está compuesto por aceite de oliva, representa la fortaleza y la vida cristiana. Se usa en el sacramento del bautismo, la confirmación y en la consagración de los obispos y la ordenación de los presbíteros.
De acuerdo con la arquidiócesis de Puebla, la consagración del Crisma es tarea exclusiva del arzobispo y tras la ceremonia que se realizó en la Basílica Catedral de Puebla, se dio en custodia a los párrocos, quienes lo cuidarán para su uso en los sacramentos correspondientes.
El óleo de los catécumenoses usado únicamente antes del bautismo, como una fuerza para que se acepte la palabra de Dios. Significa que Jesús da la fuerza necesaria para enfrentar las tentaciones y ser perseverantes, explicó el arzobispo de Puebla.
“Se realizó la bendición del óleo para la unción antes del bautismo, el óleo de catecúmenos. Con el óleo de catecúmenos bendecimos el pechito del niño cuando se bautiza. Sabemos lo que significa, expulsar el espíritu del mal y preparar el ingreso de cristo”, explicó Sánchez Espinosa.
El óleo de los enfermos se utiliza cuando una persona enfrenta problemas de salud, cuando alguien va a someterse a alguna intervención quirúrgica o a los que se encuentran en peligro de morir.
El rector de la Basílica Catedral de Puebla, Francisco Vázquez Ramírez, realizó la distribución de los santos óleos que solo se entregan a los sacerdotes y al personal autorizado.
AFM