El Ejido Ahedo del municipio de Gómez Palacio se puso de fiesta por los XV años de la joven Jatziry Salazar, cuya fiesta se popularizó en las redes sociales luego de que su padre Luis grabara un video en el que invitaba a "todo mundo" a la pachanga.
La invitación del padre de la jovencita recordó el fenómeno que causó hace más de dos años una invitación similar a la fiesta de Rubí, en San Luis Potosí.
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Aceptaba que no contaba con los recursos para una súper fiesta, pero no dejaría a su hija sin sus XV años y su última muñeca de regalo.
"Está invitado todo mundo y hasta donde acabalemos, raza", decía Luis Salazar al referirse a que festejarían hasta que se acabara todo, tanto de comida como de música.
La fiesta de Jatziry tuvo en todo momento su toque lagunero: para empezar con el tradicional platillo del asado de puerco con chile mirasol y sus siete sopas, mientras que la música no dejó de sonar los ritmos del tamborazo, norteño y la cumbia.
A a fiesta de XV años acudieron más de mil asistentes de diferentes partes de la región y fuera de ella. Llegaban poco a poco en el transcurso de la tarde, con mayor número de gente después de las ocho de la noche, cada quien con su bebida y algunos con su botana que vendían los puestos que se instalaron en el terreno de la fiesta.
En punto de las 3:30 de la tarde, con un vestido en color vino y diez cadetes escoltándola, Jatziry caminó hacia la parroquia del Perpetuo Socorro, ubicada a 200 metros de la casa de su abuela, para recibir la bendición y la homilía por parte del sacerdote frente a familiares y amigos de la festejada.
Jatziry dijo estar muy agradecida con las personas que la apoyaron con algo para hacer posible su fiesta.
"Estoy muy contenta y emocionada. Me desperté desde las 5 de la mañana, me maquillaron, me arreglaron, fui a una sesión de fotos, toda la gente muy atenta, muy agradecida con todas las personas que me apoyaron y que me acompañaron".
Luis Salazar, con sombrero, gafas y tenis Converse blancos, no dejaba de transmitir en vivo junto a su hija y su esposa para familiares de fuera que no pudieron acudir al bailongo.
Eran cerca de las cuatro de la tarde y ya estaba todo listo para la serie de vals tradicionales, tal como estaba listo el sol y un calor de 35 grados a la sombra, un poco más en la pista de baile al aire libre donde se le entregó la 'última muñeca' y su regalo sorpresa.
Los cadetes del grupo de los Crazy Kings y Billy Grijalva como chambelán, encabezaron cada vals con sus coreografías como parte de los regalos recibidos por el grupo Multimedios, además del vestido y el maquillaje.
Para amenizar estuvieron presentes el tamborazo Chicuelos Boys, el grupo Alta Demanda, un DJ y para cerrar con broche de oro, un baile por parte de la Nueva Sonora, grupos que pusieron a bailar a los asistentes en la pista a la que literalmente le sacaban polvo las parejas.
Jatziry no dejó de bailar y de tomarse fotos con los invitados que la buscaban a cada momento para transmisiones en vivo y fotos para estados de Facebook o WhatsApp.
EL BANQUETE
Desde las 3 de la tarde ya se servía la comida a los que llegaron temprano, y poco a poco servían a los que ocupaban las sillas y mesas de los que terminaban sus alimentos.
El banquete de asado rojo y variedad de sopas como de fideos, de estrella, codito, spaguetti y arroz, empezó a elaborarse antes de las 10 de la mañana con un grupo de 8 cocineros encabezados por el sazón la abuela de Jatziry, la señora Macaria Molina.
Para la elaboración del asado utilizaron más de cien kilos de carne de puerco, casi tres cerdos para todo un festín.
"Cuando mi hijo me dijo que pensaba invitar a mucha gente pensé que estaba loco y que no lo haríamos pero creo que todos alcanzaron y hasta doble plato disfrutaron".
Además requirieron de 10 kilos de chile rojo mirasol para la salsa de la carne, mientras que para las sopas utilizaron 20 kilos de arroz y más de 10 cajas de pasta de diferente tipo, todo en 8 grandes casos donde se cocinaron a la leña.
Eran ya cerca de las 9 de la noche y se rescataba lo último de los grandes recipientes, con lo cual la mayoría probó por lo menos un plato que se ofreció al por mayor a quienes hicieron fila, en tanto la fiesta siguió y se extendió hasta después de la media noche, todo bajo la supervisión de la Policía Municipal y Protección Civil.