Un “bebé” tigre de bengala fue asegurado por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de Yucatán, cuando pretendía ser ingresado al estado de Quintana Roo, a bordo de un taxi.
La policía yucateca informó que en un retén ubicado entre los límites de Yucatán y Quintana Roo, al inspeccionar un taxi, la persona que abordaba el auto de alquiler llevaba al tigre, macho, en una caja de cartón.
Se detalló que el tigre era una cría de aproximadamente 30 días de nacido y que contaba con un “microchip” como medio de marcaje, así como con la documentación que acreditaba su legal procedencia. Sin embargo, el lector de “microchips” no arrojó datos correspondientes al felino, por lo que se procedió a confiscarlo.
La situación fue reportada por policías estatales a la oficina de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en Yucatán, por lo que el tigre fue llevado a una unidad de atención; se informó que se encontraba sediento y hambriento, pero en buen estado de salud, motivo por el cual se dejó en resguardo del sitio.
Sin embargo, se espera que sea entregado posiblemente al zoológico "El Centenario" para su atención en los próximos meses, mientras se define el hogar final del felino.
La Profepa en la entidad, informó que, en Yucatán, han detectado la llegada de felinos con pocos días de nacidos, siendo transportados vía aérea para ser descargados en el Aeropuerto Internacional de Mérida.
Los cachorros provienen de criaderos del centro de la República Mexicana, de donde se trasladan por carretera hacia Quintana Roo, para su comercialización.
Asimismo, se ha registrado la utilización de crías de grandes felinos de hasta tres meses de edad, para ofrecer a los turistas que se fotografíen con ellos. Pasada esta edad, los ejemplares se colocan en residencias lujosas.
ksh