Tras el asesinato de una mujer policía, el gobierno de la Ciudad de México implementará a partir de hoy una nueva estrategia de seguridad en la Central de Abasto para evitar la entrada de delincuentes.
El jefe de Gobierno, José Ramón Amieva, explicó que se duplicará el número de oficiales al interior del centro de comercio y participarán elementos de la policía preventiva y auxiliar.
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Agregó que se colocarán filtros policíacos en los ingresos y salidas de la central, además de que no se permitirán el uso de gorras o sudaderas con capucha para que las personas puedan ser identificadas por las cámaras de vigilancia.
“Generé un mando coordinado, va a existir un mando policial que va a supervisar el interior y el exterior, la coordinación con el sistema de cámaras y monitoreo que tiene este C2 de la Central de Abasto, los elementos de la policía auxiliar y preventiva, vamos a establecer filtros de policía preventiva”, dijo.
“La idea es que no ingrese absolutamente nada ilícito y que se respeten las ordenanzas de cultura cívica”, añadió.
Amieva comentó que a partir de ahora quedará estrictamente prohibido el consumo de alcohol en las zonas comunes de la central y se credencializará a los más de 12 mil ‘diableros’ que trabajan en el lugar con el fin de evitar que los criminales intenten confundirse con esas personas.
De igual manera, únicamente se permitirá portar cuchillos en las zonas de trabajo, de lo contrario, serán decomisadas por la policía.
“No vamos a permitir que delante de las cámaras alguien pase con gorra o con la capucha de la sudadera, se van a establecer filtros de revisión porque la central de abasto puede ser perfectamente delimitada y no vamos a permitir consumo de alcohol ni el escándalo”, agregó.
El domingo pasado, una mujer policía de la policía auxiliar fue asesinada de un balazo alrededor de las 14:00 horas en el pasillo 2, tras intentar frustar un asalto a un local del interior de la Central de Abasto.
FLC