La disputa de territorios entre grupos del crimen organizado provocó un incremento de 53 por ciento de los homicidios dolosos en Chiapas durante el primer bimestre del año, en comparación con el mismo periodo de 2023.
Los mayores focos de violencia que se padecen en la entidad se registran en municipios como Tapachula, Tuxtla Gutiérrez y Suchiate, donde se han registrado casi la mitad de las muertes violentas reportadas en los primeros dos meses del presente año.
De acuerdo con los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el caso más alarmante se registra en Tapachula, donde se han cometido 25 asesinatos, mientras que un año antes solo se reportan nueve muertes violentas.
En este municipio fronterizo se registra una importante presencia de migrantes que se encuentran varados en su viaje por conseguir llegar a la frontera con los Estados Unidos y los grupos del crimen organizado brindan sus servicios para transportarlos de manera ilegal por nuestro país.
Sin embargo, la oferta de personas extranjeras que buscan cruzar nuestro país es tal que los grupos delincuenciales buscan dominar la zona para controlar las rutas del flujo migratorio, las cuales también son utilizadas para el transporte de sustancias ilegales.
Coincidentemente, el incremento de la frontera también se registra en Suchiate, uno de los municipios con mayor flujo fronterizo en la frontera sur y donde se han reportado ocho asesinatos en lo que va del año.
Un poco más alejado de la frontera, se encuentra el caso de Tuxtla Gutiérrez, donde los reportes oficiales señalan que en lo que va del año se han reportado 10 homicidios dolosos, ubicándose como el segundo municipio más violento de Chiapas en el lapso consultado.
Mientras que las cifras revelan un incremento de los asesinatos en el primer semestre, en marzo se han registrado diversos actos violentos que han elevado aún más las alarmas en la entidad por la falta de seguridad que hay en zonas específicas de la entidad.
Apenas el 26 de marzo pasado en el camino entre Tuxtla Gutiérrez y Ocozocoautla se registró una fuerte balacera entre criminales que duró al menos tres horas con un saldo rojo de dos personas fallecidas que pertenecían a los grupos criminales.
Pese al bajo número de muertos, el ataque tomó gran relevancia porque videos en redes sociales mostraron una decena de vehículos en llamas o calcinados y en medio del fuego se encontraban camiones de pasajeros que se vieron afectados y hasta las iglesias de los alrededores suspendieron sus labores.
Este martes, inició el despliegue de la "Operación Chiapas Seguro", con elementos de los tres órdenes de gobierno en las regiones Centro y Frailesca del estado de Chiapas. El mismo día, militares se enfrentaron con un grupo del crimen organizado en Ocozocoautla, con un saldo de dos delincuentes fallecidos y un uniformado herido.
Más de mil elementos federales pertenecientes al Ejército Mexicano y Guardia Nacional, así como personal operativo de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del Estado, llevarán a cabo reconocimientos radiales y el establecimiento de puestos de seguridad en dichas regiones.
La agresión inició por un grupo armado que viajaba a bordo de unas 15 camionetas aparentemente con blindaje artesanal quienes abrieron fuego en contra de los uniformados.
Sin embargo, el momento más importante de la crisis de seguridad que atraviesa el estado llegó el pasado 31 de marzo cuando un enfrentamiento entre la Guardia Nacional y narcotraficantes al sur de la entidad, junto a la presa de La Angostura, que dejó 10 personas muertas por arma de fuego, de acuerdo con las autoridades.
Sin embargo, por ese mismo hecho, el centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas había reportado que al menos 25 personas fallecieron por el intercambio de metralla, pero los reportes del gobierno estatal y federal se sostienen en que solo una decena de personas perdieron la vida.
A nivel estatal, las muertes violentas comenzaron a repuntar a partir del segundo trimestre de 2023 para acabar ese año con 500 asesinatos, la mayor cifra que se registra en la entidad desde que en 2018 fallecieron 562 personas a manos de los ataques criminales.
De mantenerse el ritmo que dejó el primer bimestre de 2024, el presente año cerraría con 582 muertes violentas, lo que representaría la mayor cifra de homicidios en la entidad.
Cambio de tendencia
Con la llegada del gobierno de Rutilio Escandón, los asesinatos en la entidad habían reportado un descenso importante, pues en 2019 se reportaron 525 casos que representaron una ligera disminución de 6.5 por ciento.
Para 2020, y en medio de la pandemia, los asesinatos se redujeron 20 por ciento al reportarse 419 casos. Para 2021 las cosas se mantuvieron en un nivel similar, pues se cometieron 429 asesinatos en la entidad.
En 2022 se alcanzó uno de los descensos más importantes de la violencia en los últimos años, pues se registraron 377 homicidios dolosos en la entidad; sin embargo, en 2023 sumaron 500 asesinatos.