Erika Alcaraz Sosa, alcaldesa de Tixtla, Guerrero, sostuvo que él, o los asesinos de la niña Ayelín “N” pudieron participar en los trabajos de búsqueda que se desarrollaron para simular preocupación y añadió que hay por lo menos tres sospechosos, de los cuales uno ya se encuentra detenido y es interrogado por personal de la Fiscalía General del Estado (FGE).
En entrevista, Alcaraz Sosa sostuvo que el municipio a su cargo conoció de la desaparición de la menor de 13 años desde las 23:00 horas del jueves 15 de octubre, que de inmediato se pusieron en marcha tres operativos de búsqueda, en los que participaron policías preventivos, personal de Protección Civil y hasta estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa.
“Es algo que nos agravia a todos, a mí particularmente como madre y como mujer, es algo que no debió pasar y que lamentamos, reprobamos y condenamos. Nosotros unimos a la exigencia de justicia”, apuntó.
La jefa de cabildo expuso que una vez que se conoció el reporte de la desaparición, se puso a trabajar a toda la Policía Preventiva, de tal suerte que ningún elemento pudo irse de descanso y se buscó la comunicación con el gobierno de Guerrero para solicitar el apoyo necesario.
Para cuando la mamá de la menor presentó la denuncia correspondiente ante el Ministerio Público, el viernes 16, a los trabajos de búsqueda se incorporó el fiscal regional, la encargada de la Fiscalía Especial para personas desaparecidas y llegaron al municipio los binomios caninos.
Alcaraz Sosa enfatizó que el punto en que se encontró el cuerpo de Ayelín fue el primer lugar en donde se realizó la búsqueda, sin que se encontrara nada en varias ocasiones.
“La casa de Ayelín conecta con la barranca (Chichipico), nos comentaron que por ahí la vieron que pasó y que ese era un camino que solía transitar cada vez que salía de su casa para ir al centro, en lugar de darle por la vía más transitada, ella prefería darle por la ruta de la barranca”.
Agregó que la menor utilizaba ese camino para “cortar vuelta” y también para protegerse del sol.
“Se buscó una y otra vez ahí, los perros estuvieron rastreando con la ropa de la niña, la misma familia recorrió junto con ellos esa zona y nunca se encontró a nadie, los muchachos (normalistas) de Ayotzinapa recorrieron esa zona, realmente fue mucha la gente que participó y ese lugar se recorrió muchas veces”.
“Es imposible que no se hubiera detectado algo, en caso de que la niña estuviera por ahí, no estaba en ese lugar y por eso insisto en que la niña nunca salió de ahí, que la persona que hizo eso, tuvo que haber sacado el cuerpo la madrugada del lunes, justo cuando se percató de que se abandonaba el lugar para que en la mañana del lunes apareciera el cadáver ahí”.
El asesino pudo estar en las búsquedas para simular
La alcaldesa de Tixtla sostiene que desde que se emitió la alerta por la desaparición, la colonia en que vivía la víctima estuvo vigilada, de tal suerte que ninguna persona ajena o extraña al sentamiento podía transitar por ahí, pues las autoridades preguntaban a todos respecto al motivo de la visita, sin que se detectara a personas extrañas.
“No hay manera de que alguien externo hubiera transitado por ahí con alguna bolsa, con algún objeto donde pudiera llevar el cuerpo de la pequeña para depositarlo ahí”.
“La persona que lo depositó, pues de ahí salió (de la colonia), ahí está, yo insisto; a lo mejor hasta anduvo en la búsqueda, porque no hay manera de que alguien de fuera entrara para depositar el cuerpo de la pequeña”.
Hay tres sospechosos, uno de ellos detenido
La alcaldesa informó que la Fiscalía General del Estado (FGE) ya tiene un sospechoso en su poder, aunque sólo se le confirmó que se trata de un varón y que ya se le interroga.
“De hecho hay una lista como de tres personas sospechosas, a las que la FGE va a requerir para poder realizar los interrogatorios”.
Manifestó que se trata de habitantes de la misma zona en el que vivió la niña Ayelin, donde fue despedida ayer.
RLO