Custodiados por elementos de la Policía Estatal, fue como este viernes poco más de 200 personas que huyeron hace 15 días de sus viviendas tras la irrupción de un grupo armado en la comunidad La Esperanza en el municipio de Chenalhó, Chiapas, retornaron a sus hogares.
Previo el traslado de los desplazados, en entrevista para MILENIO Inti Contreras Escamilla, delegado de Protección Civil en la región de los Altos, señaló que el retorno se realizaría en unidades proporcionadas por la institución que representa, para garantizar su seguridad y tranquilidad.
“Las personas y familias de estas localidades estuvieron resguardadas aquí en la cabecera municipal con asistencia y atención médica de Protección Civil e IMSS Bienestar para su confort y estuvieran mientras resguardadas y con las necesidades básicas cubiertas, ahorita ya se dan las condiciones y retornan a sus domicilios”, puntualizó.
El miedo persiste, pero las ganas por volver a su entorno son más grandes, señaló una mujer, quien a su vez enfatizó que para las familias fue difícil retirarse de su casa ante la violencia, por ello tuvieron que desplazarse rumbo a las montañas o pedir ayuda en otras comunidades.
“Teníamos miedo y salimos corriendo, es difícil (…) mi municipio de Chenalhó no nos apoyó, ellos ni siquiera se presentaron con nosotros, ni siquiera nos dio un vaso de agua, nosotros solicitamos directo”, aseveró.
Para este retorno fue necesario más de una docena de vehículos, donde uno a uno los pobladores abordaron las unidades cargando las pocas pertenencias que pudieron sacar el día del ataque armado, mientras que en las camionetas las autoridades colocaron la ayuda humanitaria y colchonetas para ser distribuidas entre los habitantes.
Otra de las desplazadas contó que confía que habrá garantías de seguridad luego de que las autoridades estatales instalaron a unos 200 metros de la entrada a la comunidad una Base de Operaciones Mixtas conformado por elementos de la Guardia Nacional, Ejército Mexicano y Policía Estatal.
“Vamos a solicitar que nos apoye el gobierno federal y estatal. No aguantamos los tiroteos porque la verdad no aguantamos nada y los niños ya se enfermaron, por eso si empieza otra vez, nos vamos a salir otra vez”, aseveró.
Fue a finales del mes de julio cuando nuevamente hubo en Chenalhó ataques armados, por lo que huyó población de las comunidades San José El Carmen, La Esperanza y San Clemente, debido a que hombres armados, vestidos con ropa negra, cubiertos del rostro y con armas de grueso calibre, irrumpieron las localidades abriendo fuego y tomando el control del lugar.
La población atemorizada subió a las montañas para salvar su vida y la de su familia en la que hay varios infantes.
La agresión de los hombres armados en la localidad La Esperanza inició desde el 22 de julio, luego de que albergaran a desplazados de la comunidad de Tzanembolom, quienes también huyeron de la violencia de uno de los dos grupos delictivos que operan en el lugar.
MO