La marca de 'Los Desgraciados' tuvo sus orígenes en 2011. Manuel Ulises Villarreal Barraza, socio de esta empresa dedicada a la venta de hot dogs, ha ido consolidando su paso en el mercado gastronómico de La Laguna.
Si bien se reconoce que el camino no ha sido fácil, ya que varias marcas de food trucks han ido desapareciendo, la suerte de estos “Desgraciados” ha sido más una respuesta a su visión empresarial y de aprovechar las oportunidades que el mercado les ofrece.
Hace años comenzaron también con un punto de venta al interior del Territorio Santos Modelo, y hoy los aficionados pueden encontrar los famosos “dogos”, en cinco puntos de venta en el interior del recinto deportivo.
En el año 2013 fue cuando se lanzó el concepto de food truck, entrando al Estadio Corona, fue la época en que se registró el “boom” de estas camionetas. Empezó con un punto de venta y hoy ya tiene cinco áreas de venta de estos deliciosos productos gastronómicos.
El concepto de food truck se ha ido modificando de acuerdo a los factores que han imperado en la región, donde algunos ya no son vehículos sino que se han establecido en algún punto de forma fija.
“Lo que nos ha funcionado a nosotros, es el realizar alianzas que le dan fuerza a la marca; no podemos ser tan soberbios que la gente va a cruzar media ciudad nomás para comerse unos hot dogs, eso no pasa”.
Expuso que el negocio de la comida es más de oportunidad, de impulso, de lo que se ofrezca en una ubicación más cercana y que guste. Dijo que como 'Los Desgraciados', han buscado alianzas para ser de su consumo algo más accesible al público, de tal manera que sean la mejor opción para el público.
“No creemos que nuestra marca sea lo suficientemente fuerte para que la gente se vuelque sobre nuestro local, no es lo común; tratamos de meter nuestra marca en todos lados para que literalmente la gente se acuerde de nosotros, acercarlo a la población”.
Los gastos de operación no esperan, hay que invertirle a los insumos. Mantener una food truck de estas, requieren cuando menos mil 500 pesos, si no se logra vender al menos el doble en un evento, no resulta rentable por lo que si la gente no consumió en algún evento, se generan pérdidas, “y siento que esto les pasó a muchos compañeros nuestros, que finalmente tuvieron que cerrar sus puertas”.
Comentó que se debe encontrar un equilibrio en donde el negocio sea lo más rentable posible, este ha sido el punto fuerte de esta marca. La comida es un servicio que se le brinda a los clientes, no se trata de ser lo más lucrativo posible, expuso. “Los golpes te van formado.Nosotros tenemos desde el 2011 en eventos, cuando fue el boom de las food trucks teníamos ya cinco años de experiencia”.
Si bien señaló que se está consolidando el mercado de Los Desgraciados, y se ha notado un crecimiento en los últimos dos años, aún no pueden echar las campanas al vuelo. Ulises Villarreal ve en Los Desgraciados, una posibilidad de crecer en el norte del país bajo distintos esquemas de negocios, con una nueva estructura administrativa para tener un crecimiento fuerte, en un plazo de 2021 o antes si fuera posible como marca regional.