Un ataque armado perpetrado dentro de un café en la colonia Montebello resultó en la muerte de tres personas, entre ellas Benjamín Villareal Guerrero, ex subdirector Operativo de la Policía Municipal de Culiacán.
A pesar de que ya no ocupaba el cargo, seguía perteneciendo a la corporación y se encontraba fuera de servicio al momento de los hechos.
El incidente fue reportado al número de emergencias 911, lo que movilizó de inmediato a elementos de la Policía Estatal Preventiva. Al arribar al lugar, las autoridades confirmaron la presencia de tres personas sin vida: dos hombres y una mujer.
Testigos señalaron que las detonaciones ocurrieron de manera directa y rápida, alertando a los vecinos de la zona.
Tras el ataque, las autoridades acordonaron el área y comenzaron las investigaciones para esclarecer los hechos.
El asesinato de Benjamín Villareal Guerrero se suma a una preocupante escalada de violencia que afecta no solo a la población civil, sino también a los integrantes de las fuerzas de seguridad.
En los últimos meses, la disputa entre grupos criminales rivales ha convertido a localidades como Culiacán, Navolato y Mazatlán en escenarios de enfrentamientos y ejecuciones constantes.
Un caso reciente que ilustra la gravedad de la situación es el de Ramón Alberto, otro elemento de la Policía Municipal, quien desapareció el 18 de noviembre en Quila y fue hallado sin vida dos días después en la comunidad de Costa Rica.
Este tipo de incidentes refleja la brutalidad con la que operan los grupos delictivos en la región.
En el contexto de esta guerra soterrada, las fuerzas de seguridad no solo parecen ser un objetivo claro de los criminales, sino también un símbolo de la crisis de violencia que enfrenta el estado.
De acuerdo con la página del ayuntamiento de Culiacán, consultado por MILENIO y con fecha de actualización del 6 de noviembre, Benjamín Villareal Guerrero se mantenía como subdirector operativo de la Policía Municipal.
MO