Como parte de las celebraciones de sus 908 años de historia, Atitalaquia “lugar donde el agua se resume,” festejó con una serie de actividades, entre ellas la exposición fotográfica ¡AH QUÉ BONITO ES MI PUEBLO!
Se trata de una serie de imágenes de 11 autores y coleccionistas, curadas por Enrique Monroy Montoya, Jonatan Oliva Reyes y Edgar Octavio Cansino Gómez, la cual se puede apreciar en la iglesia de San Miguel Arcángel, en la cabecera municipal.
La exposición fotográfica muestra panorámicas de Atitalaquia, frisos, el centro, el ferrocarril, festividades, desfiles, escuelas, estaciones del tren y construcciones antiguas del municipio.
En las imágenes se puede apreciar el paso del tiempo en los distintos lugares y comunidades de Atitalaquia, desde su gente su gente hasta los sitios emblemáticos y naturales.
De acuerdo con información de la exposición, el 29 de septiembre de 1806 se realizó la primera feria en Atitalaquia la cual fue autorizada mediante el bando emitido siendo virrey Félix de Iturrigaray.
Los autores y dueños de las fotografías son María Hernández Álvarez, Clemente Ignacio Reyes López, Armando Jesús Pérez Bernal, Manuel Reyes Rangel, Susana Enríquez, Onésimo Hernández Ramírez, Alan Alejandro Hernández, Cristian Rodríguez, José Ángel Rufino, Alejandro Reyes Álvarez, y Eric Cerca Alcántara.
Para llegar a Atitalaquia desde Pachuca, se puede tomar la carretera federal México-Pachuca y un tramo del Arco Norte en dirección Tuxpan-México. En carro, el trayecto dura aproximadamente 50 minutos, ubicando a Atitalaquia a menos de una hora de distancia de Pachuca.
¿Qué hacer en Atitalaquia?
Atitalaquia, un municipio cargado de historia y tradición, ofrece una variedad de actividades para disfrutar durante tu visita. Desde explorar su rica herencia arqueológica hasta deleitarte con su exquisita gastronomía y artesanías, hay algo para todos los gustos.
En cuanto a su patrimonio histórico, destaca la imponente "Parroquia de San Miguel", un símbolo emblemático de la región que vale la pena visitar.
Las festividades locales son una oportunidad única para sumergirse en la cultura de Atitalaquia. Entre las más destacadas se encuentran la celebración del día 2 de febrero, en honor al día de La Candelaria y su tradicional bendición a las semillas.
El 14 de marzo, que incluye exposiciones ganaderas, muestras gastronómicas, eventos artísticos y más.
Las artesanías locales son otro atractivo imperdible, con la fabricación de piezas únicas como jarros, ollas, cazuelas y cántaros de barro cocido, entre otros.
Y, por supuesto, no puedes irte de Atitalaquia sin probar su deliciosa gastronomía. Desde la tradicional barbacoa de carnero o pollo hasta las quesadillas de sangre y las carnitas, hay una amplia variedad de platillos para acompañar con el famoso pulque y sus refrescantes curados de fruta.
Para los amantes de los dulces, los piloncillos y las conservas de frutas son una tentación que no puedes resistir.