Seis estados del país atoran la entrega de cuerpos y restos de personas que Tamaulipas tenía en calidad de desconocidos y fueron identificados a través del proceso de digitalización y cotejo de huellas dactilares con la base de datos del INE.
Faltan de entregarse debido a que no han dado respuesta Veracruz (dos cadáveres), Guanajuato, Ciudad de México, Chiapas, Nuevo León y San Luis Potosí, entidades hacia donde deben ser enviados, conforme a los convenios suscritos por las fiscalías y el órgano electoral.
Así lo indica un informe de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Tamaulipas, emitido vía transparencia, donde se expone que se trata del programa basado en información biométrica mediante las huellas que se envían para identificar personas fallecidas.
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En ese contexto, se detalló que la instancia de procuración de justicia ha enviado al INE para consultar si hay una coincidencia digital, un total de 819 muestras, de las cuales, 346 corresponden al año 2022, 259 al 2023 y 214 al 2024.
Por su parte, el Instituto Nacional Electoral ha confirmado en 335 casos la identidad de las coincidencias digitales positivas, sin embargo, de estos, solo se habían entregado a familiares 90 de los cuerpos al corte del 30 de octubre del presente año.
En tres expedientes a su vez, se notificó a los familiares de la identificación realizada con apoyo del órgano electoral, pero no han reclamado el cadáver o restos; uno corresponde al 2022 y dos al 2023.
Además, cinco cuerpos o restos de personas todavía no se entregan debido a la falta de recursos económicos por parte de los deudos; tres corresponden al año 2022 y dos al 2023.
En su momento, el INE explicó que, establecer estas identidades ha sido posible tras realizar una confrontación de las huellas dactilares de las personas fallecidas con las que tiene en su poder el Instituto. Se trata de una colaboración interinstitucional que se realiza en el marco de un convenio que la Fiscalía General de Justicia del Estado suscribió con el organismo desde el 20 de septiembre de 2019.
Cabe recordar que en el Instituto, las huellas dactilares de una persona se captan como parte del trámite de la credencial para votar, en un esquema que permite el registro de diez huellas, el cual fue instrumentado desde julio de 2012.
Para poder desarrollar esta labor de identificación, la Dirección Ejecutiva del Registro Federal de Electores (RFE) ha firmado convenios de colaboración con diversas instituciones forenses, entre ellas la de la Fiscalía tamaulipeca.
Gracias a esta coordinación y una vez lograda la identificación de la persona, el INE aporta las imágenes de fotografía y huellas dactilares, así como información de los domicilios de las víctimas, con el fin de que la autoridad pueda tener datos más completos.
SJHN