Contrario a las parejas jóvenes, son las personas que tienen ya más de 20 o 30 años viviendo en unión libre quienes buscan casarse y formalizar su unión a través del Registro Civil.
Durante la pandemia por el covid-19 en 2020 y después de la misma, las oficialías del Registro Civil han registrado un incremento en matrimonios, principalmente de personas mayores, quienes buscan dar certeza jurídica a sus familias.
Ricardo Fernández Colores, coordinador de Oficialías del Registro Civil en Torreón, manifiesta que año con año el comportamiento de matrimonios era estable, sin embargo a raíz de la pandemia se ha visto un aumento.
Aumentan matrimonios
En el periodo de 2020 al 2021, dijo, en lo particular en la oficialía 7 que representa, tuvo un aumento de 150 a 220 matrimonios. Antes de la pandemia, los matrimonios que se realizaban en Torreón oscilaban entre los 2 mil y los 2 mil 500 al año, mientras que en 2023 la cifra se incrementó a 3 mil.
Entre las oficialías, sí ha disminuido el número de matrimonios, sin embargo, indicó, no es a causa de que no se casen, sino que hay un mayor número de oficialías, pues actualmente en Torreón se cuenta con 31.
Las bodas comunitarias que se realizan en conjunto con el Gobierno del Estado y municipio, aseguró, son de gran ayuda, pues se les facilita el costo, además de que en ocasiones se les hace una pequeña recepción.
Señala que son gente mayor, que tienen ya tiempo viviendo en unión libre, quienes buscan casarse, mientras que los jóvenes son los que menos se casan. En La Laguna de Durango, ha ido en incremento el interés de adultos mayores por formalizar su matrimonio luego de vivir en unión libre por varios años.
Martha Eugenia Castro González, oficial del registro civil número 1 de Gómez Palacio, señala que gracias a los programas que se han implementado por el gobierno del Estado en coordinación con el DIF y la Oficialía del Registro Civil, como las bodas comunitarias, ha habido un gran interés de parte de las personas para formalizar su unión.
Es en las bodas comunitarias en donde se registra el mayor número de matrimonios, debido a que se les ofrece un gran número de beneficios y son totalmente gratuitas.
“No gastan en nada, solo se les pide su copia de acta de nacimiento, CURP y su credencial de elector y a veces vienen solo con la credencial de elector y los casamos porque aquí les sacamos la copia de los documentos para que no gasten”.
Comenta que durante el año si hay matrimonios, aunque no es generalizado, pues existen algunas oficialías que concentran el mayor número, sin embargo, reiteró que es en el mes de febrero cuando se incrementan. Aseguró que con las campañas que cada año se llevan a cabo, lo que se busca es brindar certeza jurídica para las familias.
Un amor egoísta
La modernidad, la globalización, así como el consumismo y el miedo al compromiso, son algunos de los factores que influyen en la actualidad para que los jóvenes eviten comprometerse en una relación de pareja. Los jóvenes ahora tienden más a la satisfacción propia, lo que va totalmente en contra de lo que sería una relación o vínculo en el cual debería de existir un mayor compromiso, una vida que se apega en lugar de un “yo” a un “nosotros”, que es una relación estable, asegura la socióloga Laura Sofía Hidalgo.
Lo que pasa en la sociedad moderna, señala, es que la persona está con la otra porque tiene un beneficio o porque está satisfaciendo ciertas necesidades o determinadas características a través de las cuales es feliz.
La socióloga, manifiesta Zygmunt Bauman, sociólogo y filósofo, autor del libro “Amor Líquido”, habla de cómo el consumismo ha contaminando las bases de las relaciones amorosas, convirtiéndolos en objetos del consumo desechable.
Consideró que se ha llegado a una mercantilización del amor que no solo queda en eso, sino que también el amor propio se ha ido denigrando a tal grado de considerarse un objeto.
Si bien es cierto, el amor se ve muy diferente de una generación a otra, incluso las generaciones que actualmente están naciendo lo van a ver desde otra perspectiva, sin embargo, indicó, el amor puede existir y se debe de entender que existen diferentes formas de amor, tanto a los padres, a hijos que es un amor diferente, así como el de una pareja.
Menciona que es importante plantearse el hecho de que el amor debería buscar el deseo y la satisfacción por servir a los demás y dejar por un momento de pensar en uno mismo o de querer tener la aceptación de otros.
La especialista, manifestó que este tipo de acciones genera a futuro diferentes problemas que son analizados por los psicólogos, quienes pudieran comprender de manera más clínica estos casos, sin embargo dentro de lo social, lleva muchas de las veces a que la persona tenga cierta intranquilidad al relacionarse con los demás, a no poder ser capaz de mantener una relación, entre otras.
“Nos lleva a no buscar a arriesgarme ni a estar con otra persona porque eso me va a generar ansiedad, me va a generar frustración”.
Señala que el amor se puede entender desde diferentes perspectivas, ya sea amor a los padres, a los hijos, a la pareja, pero también como sociedad, es importante generar vínculos y empatía con los demás, ya que todo tiene un impacto en los demás.
La base es la familia
La base de la educación es la familia, además de que los tiempos de nuestros padres y abuelos son diferentes a los que actualmente estamos viviendo, asegura Xitlalit Guevara, terapeuta familiar y de pareja. La adolescencia, dijo, es el logro de la identidad, por lo que en la búsqueda el joven se está preparando para la vida adulta. El joven acaba de salir de la etapa de la niñez y en esta formación está buscando encontrarse a sí mismo.
Los padres en la actualidad se ven en la necesidad de trabajar, por lo que los hijos se quedan a cargo de alguien más o solos, mientras que antes la educación era tener una pareja, respetarla y que va a ser para toda la vida.
“Ahora el joven se cuestiona ¿por qué voy a estar con alguien con quien no quiero estar o con quién me está maltratando?, yo no tengo por qué seguir esos patrones y rompen con estos esquemas y van creando otros”.
Señala que ha habido un cambio importante en el que las redes sociales y los medios de comunicación influyen mucho, debido a que es a través de ellos que el joven trata de buscar su camino y su estabilidad.
“Es por eso que ahora vemos que ya no hay tanto compromiso porque dicen, no me siento a gusto y pues ya no sigo en esa relación, entonces ahorita está bien visto que si no te gusta, no lo toleras, pues te vas”.
Consideró que esta situación, viéndola desde un nivel más profundo, tiene que ver con la crianza, pues anteriormente las madres estaban educadas para ser madres y eran ellas las que tenían que estar a cargo de la familia.
“Ahora nos vemos en la necesidad de ser mamá pero también profesionista, tengo que trabajar y entonces veo la necesidad de dejar a mis hijos en una guardería o que alguien más les cuide porque tengo otras necesidades y alguien más se hace cargo de la educación de mis hijos”.
De igual manera, señala, es la familia el lugar en donde se va a experimentar y conocer las emociones y sentimientos más profundos, por lo que sí se vivió en un hogar desintegrado, posiblemente causó miedo o algún trauma, el joven va a no querer vivir lo mismo.
Durante la etapa de la adolescencia y juventud, está permitido buscar y estar en varias relaciones, pero una vez que se llega a la madurez, no está bien visto seguir con ese mismo patrón, por lo que es cuando hay algo no resuelto.
El hecho de que en la edad adulta la persona no se quiera comprometer, evidentemente habla de que hay un conflicto interno personal que no se ha resuelto y que tiene que ver con la crianza, pues es cuando no se quiere ser como papá o como mamá, por lo que una solución es no tener pareja o hijos, por lo que a nivel psicológico es necesario revisar la situación interna de cada persona. Asimismo reiteró que la base es la educación, los principios y el acompañamiento que se hace con los hijos.
EGO