La memoria de una ciudad permanece en las páginas de un periódico, pero ¿cómo aborda la literatura este concepto?
Para los autores Rolando Rolo Díez, Élmer Mendoza y Norma Yamille Cuéllar existen distintos puntos en donde la memoria y la literatura tienen relación, pero coinciden que lo importante es la calidad de los escritos.
Consultados por MILENIO Monterrey, cada uno expone su experiencia como escritor a abordar un crimen que sacudió a la sociedad, un movimiento social o, bien, a la violencia que sigue azotando a Monterrey junto con el país.
Mirada latinoamericana
Rolo Díez es un escritor, periodista y guionista argentino que llegó a México tras los años difíciles de la represión militar en el país latinoamericano.
Entre sus novelas destacan Los compañeros y Vladimir Ilich contra los uniformados. En entrevista relata como en sus primeros trabajos el tema del testimonio y la memoria estaba presente, pero fue con la literatura que encontró otra propuesta para narrar.
“Luego en la segunda novela empecé a contar lo que pasaba en Argentina en 1976, cuando llega la dictadura militar y la represión, con la gran resistencia que se hizo. Y eso empecé a contarlo, solo que ahora a través de una novela, de una ficción inventada.
“Uno de los aportes principales de los novelistas policiacos, o negros, latinoamericanos ha sido incorporar el tema de lo que ha pasado en sus propio país en los últimos años”, comenta.
Impacto de un crimen
Con su personaje, el detective Zurdo Mendieta, el novelista mexicano Élmer Mendoza ha dado cuenta del submundo de las ciudades a través de obras como Un asesino solitario o Balas de plata.
En opinión del escritor nacido en Culiacán, el trabajo literario está en primer plano, aunque hay momentos en que un crimen o un hecho social es tan impactante que el creador no puede abstraerse.
Ante ello, Élmer Mendoza menciona que la memoria literaria es prioritaria para que un autor tenga herramientas al momento de contar la realidad.
“La memoria literaria, por aparte, es muy importante porque tiene que ver directamente con la formación, cómo un autor se ha hecho de recursos, cómo los modifica, los recuerda y los practica”, indica.
Realidad que supera
Con su novela Historias del séptimo sello, Norma Yamille Cuéllar investigó sobre la historia de la ciudad pero como fue transcurriendo su escritura la “realidad” de Monterrey fue cambiando en materia de inseguridad y violencia.
“Siempre hay un riesgo literario, donde la realidad nos pueda superar, pero ese es el reto del escritor”, explica Cuéllar.