A más de siete años de los terremotos de 2017, los trabajos de reconstrucción de los 27 templos católicos con daños en la ciudad de Oaxaca llevan un avance del 90 por ciento, informó la Arquidiócesis de Antequera.
Sin embargo, a pesar de los trabajos, tres de estas iglesias consideradas patrimonio cultural de la entidad: Nuestra Señora de la Merced, Las Nieves y del Patrocinio, permanecen cerradas.
“En la ciudad de Oaxaca, la totalidad prácticamente (sufrieron daños), que son 27 o 28 templos en el Centro Histórico de la ciudad; algunos con daño menor, otros con daño moderado, otros con daño grave …”, sostuvo en entrevista con MILENIO el coordinador general de la Comisión Diocesana de Bienes Culturales y Arte Religioso de la Arquidiócesis de Antequera-Oaxaca, Margarito Mijangos.
“Aproximadamente un 60-70 por ciento de los (27) templos (de la ciudad de Oaxaca) tuvieron daños graves, básicamente en bóvedas, en arcos, en contrafuertes… agrietamiento de muros; otros tuvieron daño menor, como el desprendimiento de aplanados, desprendimiento de molduras”, precisó el especialista en arquitectura.
Los estragos causados en Oaxaca de Juárez por los terremotos del 7 y 19 de septiembre de 2017 y las réplicas subsecuentes, ocasionaron el cierre de cinco iglesias, de las cuales dos ya han sido reabiertas: el Templo de Nuestra Señora de Guadalupe y el de La Defensa.
De las tres iglesias que permanecen cerradas, se tiene previsto que la iglesia de Nuestra Señora de la Merced sea entregada en dos semanas para su reapertura, mientras que el templo de Las Nieves tardará tres meses más su rehabilitación.
Por otra parte, el templo del Patrocinio es el único de la ciudad que se mantendrá cerrado debido a que los daños estructurales que padece requieren de una inversión que está en vías de gestionarse.
“Cuando vamos dimensionando el nivel de daño, la cantidad de templos dañados, más de 600-700 templos en el estado, consideramos que el tiempo de respuesta (de la reconstrucción) es aceptable”, resaltó Mijangos.
Otros inmuebles emblemáticos de la capital, como la Catedral y Santo Domingo de Guzmán, sufrieron afectaciones que, aunque no forzaron su cierre, sí obligaron a las autoridades a delimitar zonas para restringir el acceso.
En Santo Domingo, el proceso de restauración continúa y también se espera que termine en diciembre; en la Catedral, los trabajos han culminado y ahora se da mantenimiento a la fachada.
Iglesia de La Merced, el mayor éxito de la reconstrucción
La Arquidiócesis de Antequera Oaxaca considera como uno de los mayores logros del proceso de reconstrucción la reapertura del templo del barrio de La Merced, ubicado a cinco cuadras del Andador Turístico.
Aquel inmueble, situado en uno de los parques principales de la ciudad, ha permanecido cerrado por 12 años, pues previo a los sismos, ya tenía algunos daños en su estructurales.
“Este templo de la Merced es de los más dañados. Ya venía acarreando muchos daños de hace 10 o 12 años atrás y a raíz de la contingencia de los sismos se dio la necesidad de hacer una intervención mayor que implicó retirar una cúpula y rehacerla en su totalidad… es de los templos más dañados”, resaltó Margarito Mijangos.
“La demolición… que aquí el daño principal era la bóveda, la bóveda de un cañón con elementos de concreto con un peso aproximado de 570 toneladas, la cual en cualquier movimiento sísmico hacía lo de un badajo de campana: golpeaba todas las cúpulas y todas sufrieron daños”, explicó, por su parte, el arquitecto encargado de la obra Germán Baltazar.
“El movimiento de la cúpula hacia el efecto del dominó, la última pieza. Aquí la última pieza fue la portada (fachada). Aquí podemos ver había una fractura en toda la portada a la mitad y partía por dos una parte del campanario, entonces tuvimos que costurar todos esos elementos que nos llevó un tiempo”, subrayó el especialista.
En términos generales, las acciones de reconstrucción abarcaron el 90 por ciento de los requerimientos del inmueble, con una inversión aproximada de 30 millones de pesos, y quedarán pendientes labores complementarias, que representan el otro 10 por ciento, y que se culminarán en cuanto el gobierno federal autorice los recursos, precisó Baltazar.
Sin embargo, reiteró que los trabajos principales relacionados con la estructuración del inmueble están terminados y funcionan de manera adecuada.
“Ahorita ya para terminar esta etapa, lo único que nos falta es aplicar un impermeabilizante en la bóveda de cubiertas, que es protegerlo para que no ingrese lluvia y ese nos permite que respiren las bóvedas y puedan lograr en un futuro tener la sequía que requiere. Yo calculo en unos 15 días ya terminamos esta etapa, hacemos entrega del inmueble y se puede utilizar”, apuntó.
Sobre cuándo podrían implementarse los trabajos restantes, refirió que “eso depende del gobierno federal en sus medios de inversión… eso (la obra) se puede hacer en menos de medio año”, resaltó.
En las labores de reconstrucción participaron el gobierno del estado y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que se hace cargo de supervisar que las labores se sujeten a la normativa federal para la protección de inmuebles patrimonio cultural.
“En los planos tienen que venir detalladas (todas las acciones previstas en los monumentos históricos); hablamos de un plano actual de cómo se encuentra el inmueble en el momento del levantamiento, hablamos de un diagnóstico de fábricas, los materiales: cantera, ladrillo, cal; todo lo que son los materiales…
“Son meses de revisiones hasta poder llegar a un acuerdo donde va a ser la mejor intervención al inmueble, pero sí prácticamente más de un año, fácil, sí se lleva el proceso”, indicó Elías Lucero, arquitecto del INAH-Oaxaca, comisionado en la supervisión de la reconstrucción del templo de Nuestra Señora de La Merced, al ser cuestionado sobre el tiempo que puede llegar a tardar la planeación para rehabilitar un inmueble de ese tipo.
MO