Bernardo Campos, padre de José Ángel Campos Cantor, uno de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa fue sepultado este sábado en su tierra natal Tixtla, Guerrero.
Con música de banda, arreglos florales y al unísono de "Bernardo vive, la lucha sigue", familiares, amigos y cientos de personas se dieron cita en el panteón La Villita, para acompañar en su duelo a la familia Campos Cantor.
Ahí estaban Clemente Rodríguez, su esposa Luz María Telumbre, y Melitón Ortiz, padres de los 43 estudiantes desaparecidos; también se encontraba Vidulfo Rosales, abogado del Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan y normalistas de Ayotzinapa.
"Don Berna se identificó incansablemente durante seis años y 11 meses con la esperanza de encontrar a su hijo, pasaba día y noche manteniendo esa ilusión de ver la realidad, en ese sentido, don Berna agradeció al creador entregarle la oportunidad de convertirse en la guía de la existencia en una escritura vivencial", expresó en su discurso Vidulfo Rosales.
Alondra y Francisco, nieta e hijo de Bernardo, encabezaron la despedida: ella sostenía en sus manos el sombrero de su padre, el cual lo acompañó durante estos casi siete años, sus hijos mencionaron que son contadas las veces que se quitó su sombrero desde el inicio de su búsqueda y lucha por la verdad del caso Ayotzinapa.
Antes de la desaparición de José Ángel, Bernardo se dedicaba al campo y la albañilería, después de los hechos del 26 y 27 de septiembre de 2014 decidió dedicarse por completo a la búsqueda de su hijo y de los estudiantes desaparecidos.
Bernardo Campos padecía diabetes y de una úlcera gástrica cancerosa, que fueron agravándose en deterioro de su salud, hasta que finalmente fue internado en un hospital de la Ciudad de México a principios de agosto; eventualmente, falleció la madrugada del viernes 3 de septiembre.
A pesar del deceso del Tío Venado, la familia Campos Cantor no piensa abandonar la búsqueda de José Ángel; Francisco, segundo hijo de don Bernardo, asumirá el rol de su padre y continuará con la lucha para conocer el paradero de su hermano.
Don Berna, como también le llamaban, es el cuarto padre de familia de los normalistas que pierde la vida: primero falleció Minerva Bello Guerrero, madre de Everardo Rodríguez Bello; luego Tomás Ramírez Jiménez, padre Julio César Ramírez Nava y el 22 de agosto murió Saúl Bruno Rosario, padre de Saúl Bruno García.
ledz