El ayuntamiento de Oaxaca ordenó el cierre y clausura de 42 bares, restaurantes y cantinas por rebasar los horarios de venta y para desalentar hechos delictivos en la zona norte y centro de la ciudad en prejuicio de jóvenes y mujeres.
Sin embargo, la determinación del presidente municipal, Francisco Martínez Nery, causó la rebelión de los empresarios que acudieron a la sede del Palacio Municipal y protestaron, en la sesión de cabildo, además de acusar de abusos y excesos de parte de las fuerzas de seguridad e inspectores municipales en su contra.
En las puertas del Palacio Municipal de Oaxaca de Juárez, a empresarios y trabajadores del Consejo Oaxaqueño de Bares, Antros y Restaurantes que dirige, Dorian Anguiano, protestaron contra las arbitrariedades al ordenarse el cierre y clausura de sus establecimientos comerciales, advirtiendo que se pone en riesgo a más de 400 familias que dependen y laboran en los establecimientos comerciales.
Exigieron la renuncia del director de economía municipal, José Manuel Vázquez Córdova, y urgieron una audiencia con el alcalde Francisco Martínez Nery, para aclarar la situación legal de cada bar y cantina.
Los empresarios se dicen víctima de una “represión y persecución”, porque los quieren meter en cintura bajo falsos argumentos.
Los empresarios expresaron que son castigados por motivos pueriles como parte de una campaña de simulación, a la par de que el funcionario beneficia a los negocios de sus amigos y socios, con quienes tiene pacto de impunidad, mismos que violan los horarios permitidos hasta el amanecer e incumplen con lo dispuesto en las leyes municipales sin que sean objeto de clausuras o multas por su comportamiento.
En respuesta, el presidente municipal avisó que los cierres realizados a los bares y cantinas eran porque rebasan su horario permitido de venta, que es hasta las 02:00 horas.
“Todos los permisos de bares y cantinas serán revisados, porque es necesario que haya orden y en el momento que una sociedad se desordena hay caos, y eso no se va a tolerar”, dijo.
ledz