El pasado 25 de agosto, MILENIO reveló que ese municipio de los Altos el Cártel de Sinaloa usaba los hornos de las ladrilleras como crematorios para desaparecer los restos de sus víctimas.
Este lunes, la Fiscalía informó sobre la detención y vinculación a proceso de Valentín “N”, un hombre de 51 años que además de fabricar tabiques se dedicaba a desaparecer cuerpos en hornos de Teocaltiche.
Su detención se dio después del hallazgo de los restos óseos de dos personas en uno de los hornos, por lo que la Fiscalía lo acusó de desaparición de personas.
“Junto con otras (personas), tuvieron esa participación de recibir de otros sujetos restos, para colocarlos en las ladrilleras”, narró el Fiscal estatal.
Pese a la presencia de autoridades de los tres niveles de gobierno en la región de los Altos, habitantes, principalmente de rancherías, reportan constantes enfrentamientos armados y que es común la presencia de convoyes de camionetas con hombres armados.
El pasado sábado 2 de septiembre, el alcalde de Teocaltiche, Juan Manuel Vallejo, denunció públicamente que hombres armados lo intentaron asesinarlo durante una emboscada cuando se dirigía a la delegación de Belén para entregar una obra. En ese atentado dos policías municipales perdieron la vida.
Fuentes ministeriales indicaron a MILENIO que los hornos de las ladrilleras son usados como crematorios clandestinos también por el Cártel Jalisco Nueva Generación, cuyo líder en la región sería Hugo Gonzalo Mendoza Gaytán El Sapo o El Rey Sapo.
Médicos forenses aseguran que debido a las altas temperaturas de los hornos, es muy poco probable que se puedan obtener rastros de ADN de los restos recuperados.
Debido a la violencia en la región, los desplazamientos de pobladores continúan. La ranchería El Rosario luce casi desierta desde 2021, cuando sicarios del Cártel de Sinaloa irrumpieron en la comunidad para llevarse por la fuerza y asesinar a varias personas en una balacera que duró al menos 5 horas.
Colectivos de familiares de personas desaparecidas de la región de los Altos aseguraron a MILENIO que las desapariciones continúan en la región y que muchos casos no se denuncian por temor.
En las labores de búsqueda de Diego Lara, Uriel Galván, Jaime Martínez, Dante Cedillo y Roberto Olmeda, quienes desaparecieron el pasado 11 de agosto en Lagos de Moreno, las autoridades han encontrado los restos de otras siete personas.
El 15 de agosto se encontró el cuerpo calcinado de una persona en un vehículo abandonado. Dos días después, hallaron cuatro cuerpos en una bodega en la comunidad de La Troje. Y el 21 de agosto, dos cuerpos en una ladrillera de la colonia Orilla del Agua.