En Baja California, un juez federal determinó vincular a proceso a Jair Benítez Catalán, El Tatuador, por el delito de portación de una arma de fuego calibre 9 milímetros.
Dicha pistola es la que presuntamente usó para asesinar a las hermanas Devani y Damaris, de 15 y 30 años, quienes le dieron posada en la vivienda que rentaban en el fraccionamiento Colinas de California.
El agente del Ministerio Público de la Fiscalía General de la República (FGR) solicitó se le procese por el delito de portación de arma de fuego de uso exclusivo de las fuerzas armadas.
Además, solicitó al juez la medida cautelar de prisión preventiva, misma que se concedió y otorgó un plazo de dos meses para concluir la investigación.
La Fiscalía General del Estado (FGE) deberá tener elementos suficientes para solicitar a un juez la orden de aprehensión en contra de Benítez Catalán por los feminicidios de Devani y Damaris.
El fiscal central, Hiram Sánchez Zamora, explicó en su momento que cuentan con evidencias solidas en contra del agresor.
Las hermanas tenían unos meses viviendo en una casa de la privada Cuyamaca.
En su natal Obregón conocieron a Jair, quien de acuerdo a las primeras investigaciones tenía unos unos días viviendo con ellas, pues le dieron posada.
También confirmó que una hija de Damaris, también menor de edad, sobrevivió al ataque a balazos porque se escondió en una de las recámaras.
Fueron policías municipales quienes el mismo día del crimen, detuvieron al feminicida cuando se daba a la fuga a bordo de un Taxi Libre por la colonia 10 de Mayo. El taxista al que despojó de su unidad, pidió ayuda a los oficiales luego de ubicar su unidad a través del GPS.
ledz