La historia de los hermanos Serdán y sus aportes a la Revolución Mexicana siguen vivos a 112 años de distancia. Hoy, la descendencia de los héroes poblanos sigue en lucha contra la adversidad para que la justicia social, por la cual combatieron sus antepasados, se logre en el México actual.
En entrevista con MULTIMEDIOS, Máximo Serdán, bisnieto de Aquiles Serdán, precursor del movimiento armado del que Puebla fue cuna el 18 de noviembre de 1910 en la casona de la calle 6 Oriente número 2016, explica el inicio del movimiento armado más importante del siglo XX, protagonizado por los hermanos Aquiles, Máximo, Carmen y Natalia Serdán.
“Ellos eran hijos de Manuel Serdán y Carmen Alatriste, nietos de Miguel Cástulo Alatriste, general y ex gobernador del estado. En el caso de los Serdán, don Manuel Serdán, gran precursor en el tema agrario. Era una familia poblana muy identificada con las causas del bienestar común, muy involucrada desde su niñez en los temas comunes y dispuestos a generar un cambio porque se daban cuenta de la gran desigualdad que se vivía en ese entonces”, dijo.
La Revolución Mexicana se convirtió en un parteaguas en la historia de nuestro país, ya que marcó el inicio de la lucha por la democracia, la justicia social y sentó las bases para la redacción de una nueva Carta Magna que actualmente nos rige.
“En los 1800, que es la época del Porfiriato, a mediados, el país sí venía con un crecimiento considerable en muchos rubros, industrialmente; el ejemplo más claro que tenemos son las vías férreas de esa época, pero existía desigualdad, se había abierto una brecha entre este progreso y si México podía ser visto en crecimiento, pues no había acceso a todo mundo sobre temas tan determinantes, como por ejemplo, la educación. Ahora, llega a finales de este período y ¿por qué caer en el tema armado? Ya se había hecho el intento por la vía electoral y ya había un fraude muy grande en este último período de reelección por parte de Porfirio Díaz y es ahí donde determina el propio Madero, quien se estaba postulando como candidato pues se habían agotado todas las vías democráticas, hacer un levantamiento; se prevé el 20 de noviembre, pero ¿por qué sucede el 18 aquí? Porque al final del día estaba muy vigilada (la familia Serdán), porque eran parte del grupo de los anti reeleccionistas y se enteran del cateo que iba a existir en su casa; así se destapa e inicia la chispa de la Revolución”.
Aquiles Serdán tenía mucha influencia de sus familias, tanto de los Alatriste, como de los Serdán, por lo que logró obtener conocimientos en contabilidad, además, era muy impetuoso en los temas que tenían que ver con la equidad, dijo.
Tras la lucha del 18 de noviembre de 1910, en la casa de los hermanos Serdán, murió Máximo Serdán Alatriste en la azotea del inmueble, mientras que su hermano Aquiles fue asesinado en la madrugada del 19 de noviembre. Las mujeres fueron arrestadas, por lo que Carmen Serdán continuó con la lucha, sin embargo, a más de un centenario de historia, a decir de Máximo Serdán, el objetivo de su familia aún no se ha concretado del todo.
“Yo creo que no, al 100 por ciento no. La propia Carmen, en unas charlas de familia, dijo que ella entendía que esto era un proceso que iba a llevar mucho tiempo y algunas generaciones. Entonces, estamos en un proceso en el cual hay que seguir impulsando estos cambios, porque a 112 años todavía palpamos desigualdades, considero que todavía tenemos varias áreas de oportunidad”.
En la ciudad de Puebla, el apellido Serdán es símbolo de historia, pero sobre todo de heroísmo porque recuerda la lucha armada encabezada por una familia para lograr la igualdad en México. En palabras de Máximo Serdán, bisnieto de Aquiles, el apellido que porta significa un compromiso y una responsabilidad ante la sociedad.
“Cuando yo aprendo a leer, cerca de los seis te ponen a leer todo lo que encuentres y entonces yo leí en calle, en un letrero, una barda, ‘Carmen Serdán’ y le digo a mi mamá, ‘¿por qué ahí dice el nombre de mi hermana?’. Ella me respondió: ‘Ah, sí, cuando lleguemos a casa que te cuente tu abuelita’, y entonces me empezó a platicar y es donde se despertó ese interés, ese asombro. Y hoy en día te puedo decir que, principalmente, es una responsabilidad, así lo considero porque el legado de las acciones que tuvieron mis antepasados debe continuar, no por mí, sino porque la causa sigue siendo vigente, esta desigualdad de que la que te platicaba la seguimos palpando en mayor o menor medida, en tiempos diferentes, así que yo creo que esta debe ser una lucha continua”.
En este sentido, el heredero de los Serdán narró que el resto de los descendientes se han preocupado por dejar una aportación al pueblo mexicano, por lo que crearon una fundación dedicada a la educación; además, Máximo es el autor de un libro en que se plasmaron las conversaciones de Carmen Serdán en la lucha armada.
“Aquiles, mi abuelo tuvo siete hijos. De mi generación somos 25 bisnietos y ya hay 35 tataranietos. Entonces habría que encontrar la manera de hacerlo y lo que hicimos fue crear la fundación Familia Serdán. Creemos, y de manera muy personal, que la solución no nada más en México, sino en el mundo en general, es la educación. También me di a la tarea de recopilar todas estas pláticas que mi abuela tenía con doña Carmen, que tomó nota, yo la grabé hace 23 años. Yo titulé este libro como: Ser hecho en México, justamente porque considero que hay muchos héroes conocidos y anónimos, seres humanos creados en nuestro país, en el sentido de darle importancia, no nada más a las cosas hechas en México, sino a los seres que somos mexicanos”.
Por último, Máximo Serdán explicó que el llegar al límite de sentir que la libertad vale más que la vida es una lección que deja Carmen Serdán y lo que se pueda hacer, por pequeño que parezca, permite hacer un gran cambio.
AFM