Pobladores y pescadores del campo pesquero Boca del Río, en el municipio de Guasave, Sinaloa, temen que su comunidad pueda desaparecer, pues las escolleras en la desembocadura del río hacia el mar han cumplido su vida útil después de más de 30 años de existencia.
Aseguran que estuvieron incompletas desde un inicio y hoy están obsoletas al grado que han muerto cuatro pescadores al intentar salir o entrar por la desembocadura.
La exigencia no es nueva, pues desde que se iniciaron, entre 1990 y 1992, empresarios y pobladores reportan que se realizó solamente al 50 por ciento de los estipulado, ya que la longitud no fue la que el estudio de oleajes mostró, sino mucho menor.
Actualmente, la preocupación se elevó una vez que el Servicio Meteorológico Nacional pronosticó para la temporada de lluvias y huracanes de este 2023 hasta 22 fenómenos climáticos para Sinaloa, explicó a MILENIO el director de Protección Civil de Sinaloa, Roy Navarrete Cuevas.
“El SMN nos da un pronóstico de un aumento del 30 por ciento más que el año pasado, esto significa también que vamos a tener la presencia de más fenómenos, vamos a tener también más lluvia, pero hay otro componente que vamos a tener, la presencia, con un pronóstico de más del 90 por ciento, de la presencia del niño. El niño es un fenómeno natural también, que se presentan aguas más cálidas en el Pacífico mexicano”, dijo.
El funcionario explicó que, dentro de los pronósticos, se avecinan 11 tormentas tropicales, un aproximado de entre cuatro y seis huracanes de categoría uno o dos y, en el peor de los casos, cabe la posibilidad de entre tres y cinco huracanes que pudieran alcanzar la categoría cuatro y cinco.
El temor se basa en que dichos pronósticos marcan que, si por lo menos un fenómeno natural se dirige directamente a Sinaloa, este devastaría a dicho campo pesquero, pues su única protección ante el embate de la fuerza del mar serían las escolleras, pero estas ya están obsoletas.
Paul Leyva es pescador, restaurantero y poblador de esta comunidad, quien, dándole voz a sus vecinos y compañeros de actividad, exige que las autoridades volteen a ver este problema antes de que ocurra una tragedia.
“Las escolleras ya cumplieron su vida útil, de hecho, no la hicieron como debieron haberse hecho. Nos preocupa mucho ahorita que el mar subió, Dios guarde nos llega un huracán va a desaparecer toda esta área de la Boca del Río, nos va a venir a perjudicar gran parte también en Las Glorias. Urge que le pongan atención a esta obra, que se repare como debe de ser o que se haga como debe de ser. Yo creo que todavía hay remedio, hay que repararlas y quitarle ese riesgo al pescador” dijo.
Y es que, a raíz de la mala obra, se ocasionó que el mar se “encajonara” en la zona de playa Las Glorias, y con esto la erosión de 160 metros de playa que llegó hasta la zona de restaurantes y derrumbó decenas de viviendas y restaurantes durante varios años el 2014 fue el más catastrófico.
EHR