El 29 de octubre de 2014, dos días después de que peritos de la PGR y del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) llegaran al basurero de Cocula para examinar el lugar, fue encontrada una bolsa en el Río San Juan, de la cual se extrajeron restos óseos -dos de los cuales fueron identificados como de estudiantes normalistas. Pero los peritos argentinos dudan de la procedencia de la bolsa.
De los restos identificados en la bolsa de plástico, solo existió evidencia suficiente para determinar su coincidencia con Alexander Mora. Del otro estudiante, Joshivani Guerrero, se informó que los resultados no eran cien por ciento concluyentes.
Hoy al informar los resultados de sus estudios realizados a partir de las evidencias que recabaron en el basurero de Cocula, el Equipo Argentino de Antropología Forense cuestionó la procedencia de la bolsa de la que se extrajeron esos restos.
La antropóloga Mercedes Doretti, integrante del EAAF, dijo que ellos estaban trabajando en el basurero cuando el Ministerio Público los fue a buscar para mostrarles la bolsa que supuestamente acababan de encontrar.
“Llegamos al Río San Juan y había una bolsa en el piso que ya habían abierto y los fragmentos estaban distribuidos en una lona. Este fragmento que terminó teniendo coincidencia con uno de los estudiantes era más grande que el resto y que las muestras encontradas en el basurero de Cocula. La muestra es de 4.5 por 5.5 centímetros y presenta muy pocas zonas de quema. Nos llamó poderosamente la atención que fuera una muestra muy distinta a las restantes y es la única que ha sido posible identificar”, dijo.
De acuerdo con la versión de la PGR dada a conocer por el ex procurador Jesús Murillo Karam el 7 de noviembre de 2014, según declaraciones de los detenidos, un sujeto apodado 'El Terco' les ordenó fracturar los huesos calcinados tras haberlos echado en bolsas de plástico negras que llevaron al puente del Río San Juan.
Murillo Karam dijo que buzos de la Armada de México y peritos mexicanos y argentinos encontraron restos de las bolsas y una de ellas permanecía cerrada y en su interior había restos humanos.
Versión de la que el grupo de antropólogos argentinos duda.
“No sabíamos que había marinos buscando la bolsa en el río. Un ministerio público señala que buzos de la Marina le entregaron esa bolsa. Hemos solicitado la cadena de custodia del origen de esa bolsa. Desconocemos exactamente el origen de esta bolsa”, dijo hoy Doretti.
El grupo de peritos argentinos no consideró pertinente realizar peritajes al contenido de la bolsa y compararlo con tierra del basurero de Cocula, puesto que la tierra del basurero tiene muchos elementos adicionales que no la hacen pura para compararla con algo.
El EAAF confirmó que respetó el origen que supuestamente tenía la bolsa y acompañó a la PGR en el envío de las muestras y la presentación de los resultados de las pruebas que se les hicieron en la universidad de Innsbruck, pero la duda de dónde salió jamás se la quitaron.
“No tenemos información de la cadena de custodia, ni de dónde efectivamente salió”, dijo Doretti.
La bolsa fue entregada por los buzos de la Marina el 29 de octubre de 2014, al día siguiente de que los detenidos declararan ante el Ministerio Público.
La PGR sustenta la versión de que los restos de los estudiantes incinerados fueron puestos en bolsas que arrojaron al Río San Juan en declaraciones de los detenidos, principalmente en la de Agustín García Reyes que hizo a las 3 de la madrugada del 28 de octubre de 2014 en la que cuenta que después de prender fuego a los estudiantes permanecieron 15 horas en el basurero de Cocula donde les dieron las 5 de la tarde del mismo día que se llevaron a los estudiantes porque "los cuerpos tardaron en quedar como cenizas hasta como a las tres de la tarde".
García Reyes le dijo a la PGR que ahí esperaron otras dos horas "a que se enfriaran las cenizas que había quedado para recogerlos y los recogimos con la mano y con botellas y solo había una pala, las echábamos a unas bolsas de basura de color negras y siendo que ocupamos cerca de ocho bolsas cada una a la mitad aproximadamente con las cenizas de los cuerpos y enseguida nos dirigimos al Ríos San Juan ubicado en Puente Ríos San Juan, ahí mismo en Cocula y que está aproximadamente una hora del basurero... Una vez que llegamos al Ríos San Juan como a las 6 de la tarde y amarramos las bolas con el mismo plástico, solo se hicieron nudos, y empezamos a arrojar las bolsas completas y cerradas al río y de ahí ya nos regresamos y 'El cepillo' y/o 'El terco' me amenazaba con que si decía algo me iba a matar".
Otras declaraciones
En declaraciones de otros detenidos se hace referencia al lugar donde fueron tiradas esas bolsas, pero ninguno de ellos estuvo presente, sólo dicen tener conocimiento de lo ocurrido.
En la declaración de Jonathan Osorio Cortés "Jona" sólo menciona que después del incendio fue a su casa y entre las 4 y las 4 y media de la tarde recibió un mensaje en su celular en el que el cepillo y/o terco le ordenó que se presentará en casa del Pato (otro de los detenidos) "para salir a limpiar el lugar", sin embargo, contó que él no fue al lugar donde tiraron las bolsas.
"En cuanto nosotros no movimos serían como las 17 horas con 40 minutos, llegaron a la casa del Pato Primo, Teco, Rana, Bimbo, a lo cual tengo entendido que llevaban cuatro costales negros de ceniza la cual fueron a tirar al río, desconozco en qué parte del Río de Cocula Balsas lo tiraron ya que yo no acudí".
En la declaración de Salvador Reza Jacobo tampoco se confirma que haya atestiguado los hechos, pues contó que el Pato le dio la orden de colocarse en la carretera "para reportar todo lo que pasara el día 26 de septiembre de 2014 y dijo que supo que los quemaron y luego echaron bolsas con restos al río.
"Sé que los quemaron casi toda la noche y después al día siguiente volvieron a subir al basurero para recoger las cenizas y volverlas a quemar y los restos los tiraron en el Río San Juan, es de aguas negras".
En una tercera declaración, la de Patricio Reyes Landa "Pato", del 3 de noviembre de 2014, contó que al día siguiente del incendio pasaron por él a su casa para regresar al basurero e ir a "ver cómo había quedado todo y juntar las cenizas" pero no vio qué ocurrió con las bolsas.
"Llegando al Río San Juan me dijo Jona que no llevaba gas la moto y me regresé para la entrada de Cocula para echarle gas, después me dirigí al basurero y llegué al basurero... Al llegar me di cuenta que ya estaban terminando de juntar las cenizas en dos bolsas grandes de color negro y luego las subieron a la camioneta Nissan Estaquita... Como me adelanté en mi moto con el Jona, no sé si las cenizas serían de los muchachos".