La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) entregó el reconocimiento de 'Profesor Emérito' a Gerardo Torres del Castillo, investigador del Departamento de Matemáticas, del Instituto de Ciencias (ICUAP).
Durante ceremonia solemne del Consejo Universitario realizada en el Salón Paraninfo del edificio Carolino, la rectora de la máxima casa de estudios, Lilia Cedillo Ramírez, entregó la distinción a Torres del Castillo en reconocimiento a su compromiso y labor como docente y a su carrera científica.
“Gerardo siempre ha sido una persona sencilla; accesible a todos nosotros, a los estudiantes, sobre todo, a todos los colegas y compañeros de trabajo; sensible a las necesidades de todos nosotros como institución. Nunca hemos recibido un no de tu parte o un ‘no quiero participar porque no tengo tiempo. Nunca. Gerardo, a lo largo de todos estos años, ha sido el mismo compañero y amigo de todos nosotros”, apuntó.
En el marco de los festejos por el Día del Maestro, la rectora de la BUAP resaltó que el nuevo Profesor Emérito de la BUAP es un ejemplo para los académicos y para los estudiantes por su trabajo y resultados en el área de las ciencias exactas.
“Gracias Gerardo por lo que nos han dado como institución. Lo que hemos aprendido de ti como persona, como ser humano. Gracias por estar con nosotros y gracias ahora porque serán el ejemplo para muchos de nosotros y para muchos jóvenes que, en el futuro, seguramente, se enamorarán de la ciencia y querrán hacer aportes en áreas del conocimiento”, explicó-
El trabajo de Torres del Castillo no se centra únicamente en las aulas y desde hace algunos años, se dedica al trabajo voluntario, ya que, junto con su esposa, fundó la asociación civil Donadores Altruistas de Puebla, cuya intención era promover la donación de sangre.
“No solo destaca como científico, sino también, en el cuidado del ambiente. Gerardo es una persona sensible a las necesidades de nuestro planeta, a la responsabilidad que tenemos todos de cuidar nuestro hogar”, apuntó la rectora de la BUAP.
Torres del Castillo cuenta con la Medalla Académica de la Sociedad Mexicana de Física y es el único miembro de la máxima casa de estudios del estado de Puebla en ser galardonado con el Premio de la Academia Mexicana de Ciencias, en 1996.
“Gracias Gerardo, gracias por estar con nosotros. Para mí es un tremendo orgullo estar contigo, tuve el gran honor de acompañarte en dos ocasiones en donde Gerardo fue reconocido con diferentes preseas. Ahora, tengo, el honor de estar aquí”, añadió Cedillo Ramírez.
El investigador de la BUAP cuenta con la Medalla Francisco Javier Clavijero, el Premio Estatal de Ciencias Naturales y Exactas, así como el Premio Luis Rivera Terrazas por sus aportaciones a la ciencia.
La investigación de Torres del Castillo se centra en el estudio de la relatividad, mecánica clásica, teoría electromagnética y mecánica cuántica; es decir, en la Física Matemática. Es autor de alrededor de 200 artículos y cinco libros de circulación internacional, publicados por la prestigiosa editorial Springer.
Como parte de su trayectoria, Torres del Castillo realizó una estancia posdoctoral con Roger Penrose, en la Universidad de Oxford, en Reino Unido; además, fue alumno del investigador Jerzy Franciszek Plebański, especialista en el campo de la relatividad general y considerado como uno de los físicos más destacados de los últimos tiempos.
Pequeño libro acerca de cohetes me llevó a la ciencia: Gerardo Torres
Ante la falta de profesores que revelaran las maravillas del conocimiento, la lectura de un pequeño libro de divulgación de la ciencia sobre cohetes, tema de moda en la época de la década de 1960, fue un suceso decisivo que me condujo a las ramas sofisticadas de la ciencia, explicó Gerardo Torres del Castillo, investigador del Departamento de Matemáticas del Instituto de Ciencias que recibió el nombramiento de Profesor Emérito de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
En sus más de 40 años como docente e investigador, Torres del Castillo destacó que la combinación de ambas actividades dio resultados fructíferos porque a partir de las preguntas de sus estudiantes, surgen temas de exploración.
“La combinación de docencia e investigación ha sido muy fructífera, por una parte, al tratar de responder las preguntas de los estudiantes, surgen temas que merecen exploración y al desarrollar investigación, aparecen nuevas formas de enforcar los temas tradicionales de los cursos”, explicó.
Recordó que, en su historia académica, no contó con un mapa, sino con el deseo de aprender y de compartir lo que conoce y lamentó que sus profesores no le hayan despertado el interés por la ciencia.
“Del curso de matemáticas de primero de secundaria, solo recuerdo al profesor parado junto al pizarrón, diciéndonos que hay conjuntos, conjuntos de conjuntos, conjuntos de conjuntos de conjuntos y así seguían. Yo me sigo preguntando: ¿Cómo se atreven? Ese respeto se perdió desde hace mucho tiempo. A falta de profesores que me revelaran las maravillas del conocimiento, un suceso decisivo fue leer un libro pequeño de divulgación acerca de cohetes, un tema de moda en la época de 1960. Este libro se refería a la astronomía y esto despertó mi interés. A partir de entonces, comencé a observar el cielo con detenimiento y a buscar más material de lectura, tarea, nada fácil en aquellos tiempos”, apuntó.
El académico del Departamento de Matemáticas en el Instituto de Ciencias de la BUAP, quien se centra en el estudio de la relatividad, mecánica clásica, teoría electromagnética y mecánica cuántica; es decir, en la Física Matemática, resaltó que es afortunado por dedicarse a la docencia y la investigación.
“Soy sumamente afortunado de haber hallado una actividad sumamente apasionante en la que se combina docencia e investigación, que no se siente como un trabajo sino como un pasatiempo. Mi actividad se ha facilitado con el apoyo de las autoridades del Instituto de Ciencias y, particularmente, de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas, al impartir las materias que me solicitan los estudiantes. Son muchos los estudiantes que me han acompañado y es grato tener ahora a los hijos de alumnos que tuve en otros tiempos. Todavía espero la tercera generación”, añadió.
Al mismo tiempo, Torres del Castillo resaltó que fue alumno del investigador Jerzy Franciszek Plebański, especialista en el campo de la relatividad general y considerado como uno de los físicos más destacados de los últimos tiempos.
“Me decidí por dedicarme a las ramas sofisticadas de las matemáticas, las ramas útiles en la física. Para mi fortuna, me encontré con el profesor Jerzy Franciszek Plebański, de quien aprendí mucho sobre física matemáticas”, recordó.
Respecto al nombramiento que recibió de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) como Profesor Emérito, Torres del Castillo explicó que se trata de un aliciente para mejorar su desempeño.
“Es un aliciente, muy grande, por ciento, para mejorar mi desempeño. Es malo caer en la autocomplacencia. Quiero pensar que lo mejor está por venir. Con la experiencia acumulada, sería una pena que no fuera así. La mayor recompensa a la que aspiro es dejar una influencia positiva”, finalizó.
AFM