Acompañados de la gobernadora del estado de Guerrero, Evelyn Salgado, y la presidenta municipal de Acapulco, Abelina López, se llevó a cabo una ceremonia por el arribo del velero insignia de la Armada de México, el Buque Escuela Cuauhtémoc.
El navío zarpó en el mes de mayo del puerto de Salina Cruz, Oaxaca, a emprender una travesía por diversos países latinoamericanos siempre llevando el mensaje de "paz y buena voluntad a todos los pueblos del mundo".
Colombia, Curazao, Guatemala, Panamá, Puerto Rico y República Dominicana fueron algunos de los países por los que navegó el buque durante este tiempo, en el que, en total, se recorrieron poco más de 37 mil millas.
"Primero salimos de Salina Cruz, de ahí fuimos a Panamá, Colombia, República Dominicana, Curazao y, luego, regresamos a Veracruz", relató la teniente fragata Fonseca, cuyas labores dentro del navío comprenden el instruir a los cadetes; además, también mencionó que, previo a culminar la ruta trazada, el buque participó en el puerto veracruzano en la final del festival de "Velas Latinoamérica 2022", junto a veleros de países como Brasil, Uruguay y Argentina. Luego del festival internacional, continuó su ruta hacia Puerto Rico, después a Panamá y finalmente a Guatemala.
261 tripulantes, entre los que se encontraban cadetes de cuarto año de la carrera del Cuerpo General, de las generaciones 2018 - 2023 y 2019 - 2024, regresaron a casa tras participar en el curso Velas Latinoamericanas 2022 durante los cuatro meses que comprendieron del 5 de mayo al 2 de septiembre; mismo curso que se imparte en el Buque Cuauhtémoc, pues funge como un crucero de instrucción en el que los estudiantes navales ponen en práctica sus conocimientos y habilidades adquiridos en la carrera, a bordo del único barco de vela que posee la Marina Armada de México.
Los ejercicios con los que se formaron los marinos consistían en pase de lista matutino y vespertino, así como la limpieza diaria en todas las áreas del navío, y la práctica de simulacros con los que podrían lidiar en una embarcación, como un conato de incendio, tormentas y mal tiempo, además del conocido, "hombre al agua".
Buque será museo
Fernando Nieto, estudiante del cuarto año de la carrera del Cuerpo General, es uno de los más de 200 tripulantes que llegaron a tierra en el puerto acapulqueño, luego de meses de larga travesía.
"Hemos vivido unas gratas y muy bonitas experiencias. Desde el primer día que abordé ha cambiado mucho mi mentalidad; he aprendido muchas cosas que antes desconocía", dijo.
Sin embargo, el pasar tanto tiempo en el mar, además de nuevas experiencias, también ha traído consigo un nuevo reto al cual los estudiantes deben enfrentarse: la ausencia de su familia.
"Es muy difícil dejar a la familia atrás, en efecto, pero mis familiares tuvieron esa emotiva despedida en el puerto de Veracruz. Yo me siento orgulloso de poder decirles a ellos que lo logré, que pude cumplir con la travesía de este viaje. Es difícil apegarse a la armada y alejarse de la familia; eso es lo más complicado", dijo Nieto.
Una vez desembarcada la tripulación, el buque permanecerá varado en el puerto de Acapulco, en donde, además de darle su respectivo mantenimiento antes de volver a altamar, será parte de una nueva atracción que tendrá el puerto.
Del 7 al 11 de septiembre el buque fungirá como museo para que el público en general lo pueda visitar, pretendiendo, de esta manera, el acercamiento entre sociedad guerrerense y las fuerzas armadas.