Para un número creciente de personas con leucemia y otras enfermedades de la sangre o de origen genético, su única opción de tratamiento es el trasplante de médula ósea, una intervención para reemplazar el tejido graso y blando que se encuentra dentro de los huesos el cual contiene a las valiosas células madre, que luego dan origen a todas las células sanguíneas. Se estima que cada tres minutos se reporta un nuevo caso en el mundo de personas que puede requerir dicha sustitución, y cuando el paciente no cuenta con alguien compatible dentro de su familia se necesitan donadores. Para encontrarlos nació la Fundación Comparte Vida, A.C. que anda en su búsqueda por todo el país.
“La Fundación tiene el objetivo de apoyar a personas con cáncer o enfermedades de la sangre o genéticas. Opera el Registro Mexicano de Donadores No Relacionados de Médula Ósea (Donormo) que además está coordinado con registros de otros países para respaldar a pacientes de todo el mundo con la donación de células progenitoras hematopoyéticas (células madre). Se dona sin recibir nada a cambio, ni dinero, ni ningún otro tipo de beneficio. El donador regala vida”, indicó en entrevista Silvia Pérez Herrera, coordinadora de Apoyo Emocional de Comparte Vida.
En 17 años, esta asociación con sede en el Distrito Federal ha sumado cerca de 16 mil donadores no relacionados en México a este registro. Según señaló la psicoterapeuta hay muchos mitos en torno a la donación de médula ósea, por ello se hacen campañas periódicas de sensibilización.
El proceso para registrarse como donador es fácil. Consiste en tomar una muestra de sangre (dos centímetros) del brazo, para luego hacer su código genético y registrarlo. En el Distrito Federal y Guadalajara hay laboratorios que apoyan esta fase. El personal adecuado se trasladará a otras ciudades para que el donante no deba viajar ni realizar ningún gasto; pero esta no es la donación, es sólo el registro.
“Si posteriormente, algún día, en México o en otra parte del mundo, se encuentra a una persona idéntica genéticamente que requiera trasplante de médula ósea, la Fundación lo busca. Entonces se hace el procedimiento para captar las células madre progenitoras”, precisó la entrevistada. Todo bajo previo consentimiento informado, firmado por el donador.
Esta recolección puede ser mediante la extracción de médula ósea de ambos huesos de la cadera, una cirugía menor bajo anestesia general; o bien, mediante un proceso (leucocitaféresis) donde el donante recibe inyecciones para ayudar a que las células madre se desplacen desde la médula ósea hacia la sangre y obtenerlas a través de una vía intravenosa. Los glóbulos blancos que contienen células madre se separan en una máquina y los glóbulos rojos se devuelven a los donantes.
Pérez Herrera explicó que la primera opción siempre será buscar a un donador de médula ósea entre los hermanos de padre y madre del paciente “pero la genética es muy complicada y realmente son pocos casos donde el familiar directo dona y entonces empezamos a buscar. Primero en nuestro banco nacional, luego en otro banco internacional, hasta encontrar quién done la célula progenitora”.
Cualquier persona sana puede ser donante desde los 18 y hasta los 55 años de edad. No son candidatos quienes padezcan cáncer o enfermedades infecciosas transmisibles como VIH o hepatitis. Cabe aclarar que el consentimiento informado no es un contrato de obligaciones.
“Se ha presentado que el donador se registra y cuando lo buscamos o ya no quiere, o no está dispuesto (…) es una pena porque se genera una falsa esperanza y se ocupa un lugar en el registro”, acotó la entrevistada, tras afirmar que existen muchos mitos sobre la donación “pero en la literatura médica no ha habido ningún caso adverso en quien dona médula ósea (…) en 24 a 48 horas se regenera”. Los trasplantes se concretan en hospitales públicos y privados que cuentan con certificación como centros de tratamiento y trasplante de médula ósea.
La asociación también cuenta con un banco altruista donde las mamás pueden donar las células del cordón umbilical de su bebé inmediatamente después del parto, que luego se preservan con una infraestructura especial. Estas células pueden salvar la vida de niños o adultos con leucemia u otra enfermedad de la sangre, pues producen glóbulos rojos, blancos y plaquetas. Lamentablemente apenas se han resguardado 445 cordones.
Apoyo emocional
Sean adultos o menores de edad, Comparte Vida brinda atención integral. La preparación psicológica es importante para aceptar el proceso del trasplante y para la familia. Es el caso de Héctor, de siete años de edad, quien será trasplantado con dos a tres cordones, y ahora recibe terapia psicológica para afrontar el proceso posterior al trasplante. “El trasplante es sencillo, el problema es que después el pequeño queda inmunosuprimido, con todas las defensas en cero. Al primer día del trasplante le llamamos el día cero, porque empieza una vida y debe tener muchos cuidados”, advirtió Silvia Pérez.
“Somos un equipo los médicos, enfermeras y terapeutas, la familia y el paciente”, describió, tras añadir que este equipo no podría triunfar sin el donante. Ése héroe anónimo que podría ser cualquiera. De ahí que invita a saber más en www.fundacioncompartevida.org
Médula ósea y cordón
La Fundación Comparte Vida, A.C. lucha contra la leucemia y otras enfermedades de la sangre o de origen genético brindando apoyo para el trasplante de médula ósea
La diversidad genética, resultado de la mezcla entre distintos grupos raciales, dificulta en muchos casos encontrar a un donador compatible
Desde 1998 ofrece una alternativa de vida a los pacientes que requieren de un trasplante de médula ósea pero no cuentan con un donador compatible dentro de su familia
La Fundación cuenta con el Registro Mexicano de Donadores No Relacionados de Médula Ósea (Donormo) y el banco altruista de células de cordón umbilical (Bacecu)
Actualmente se tiene el registro de 15,600 datos genéticos de los voluntarios que han acudido a alguno de los laboratorios de la red o participado en campañas de donación de Comparte Vida.
Alrededor del mundo existen 74 bancos de registros con más de 16 millones de posibles donadores de médula ósea
Hay intercambio de registros entre bancos internacionales, lo que aumenta las posibilidades de encontrar un donador no relacionado compatible
En el Bacecu se encuentran resguardados 445 cordones umbilicales, aún muy inferior
La donación es altruista, gratuita para los donadores, anónima y confidencial; y sobre todo, sin ningún riesgo para la madre o el bebé
Fuente: www.fundacioncompartevida.org