En el municipio de Arriaga se encuentra el santuario de las iguanas, un lugar en donde nacen, crían y reproducen la especie iguana verde, reptil autóctono del estado de Chiapas.
Este santuario se encuentra en la Unidad de Manejo Ambiental "La Cabaña", en la carretera que conduce del municipio de Arriaga hacia la localidad de la Azteca, en donde su propietario Cecilio Chilo Flores, desde el año 2006, inició con la crianza y reproducción de este reptil con fines de venta para mascotas, estudios e incluso consumo humano.
Cecilio Flores afirma que la mayor parte del por qué inició con este santuario de las iguanas, era para evitar que cazadores furtivos exterminaran a la iguana verde, qué es típica de la región de la costa de Chiapas.
"Aquí en todos lados es el mismo propósito, es suplantar el uso de iguanas de vida libre por iguanas producidas para ese fin, pero que son producidas aquí en los criaderos, cambiar la vida de aquellas por estas, poner a disposición de todo el público todo el producto que representa la iguana verde llámese mascota, piel o carne, esa es la finalidad, que la gente tenga producto a la mano a la hora que quiera y legal", indicó Cecilio Flores.
Por esta razón Cecilio, su esposa y sus hijos, se dedicaron a la crianza de la iguana verde para tener a disposición lo que le denominan pie de cría, con lo cual cualquier persona que desee tener a ese reptil, pueda hacerlo de forma segura, sin necesidad de internarse en la montaña y matar a la especie nativa de la zona.
En este santuario de las iguanas, se procura que esos reptiles tengan alimentos lo más parecido posible a lo que obtienen en vida libre, por lo cual Chilo y su familia, dedican varias horas del día para encontrar el alimento que les permita desarrollarse en tiempo y forma.
"Hemos trabajado fuerte, hemos trabajado con mucha investigación, en campo libre en el monte o la montaña, aprendido todas las técnicas de manejo tanto aquí como allá en vida libre, por lo que tratamos de traer lo más natural de allá se lo tratamos de traer aquí, y gracias a eso la iguana se siente en un ambiente casi natural, por esa razón tenemos alta tasa de reproducción" expresa Cecilio Flores.
Lo que inició en primera instancia como una forma de conservar la especie en la zona, se convirtió prontamente en un negocio familiar, por lo que crearon un sistema de reproducción y crianza que ha sido un éxito en los últimos 18 años.
"Este sistema de cosecha de huevos yo lo diseñé en base a lo que yo copié en vida libre, yo coloqué un tubo donde entran las iguanas entran a la recámara y desovan aquí (en una recámara de arena). Esta arena tiene que ser totalmente sana y estéril y nosotros sacamos esta arena de un banco donde la misma iguana me muestra de dónde debo sacarlo, no puede ser de un río ni de ninguna calle eso no sirve, si no se echa a perder el huevo, no debe tener ninguna bacteria, ningún microbio", explica Chilo.
Este sistema para garantizar de que los huevos de iguana puedan nacer y reproducirse y tener una tasa de mortalidad menor ha funcionado de manera exitosa, ya que las iguanas primerizas logran colocar entre 12 a 15 huevos y las iguanas de mayor edad logran colocar hasta 60 huevos, en la que los huevos deben incubar 75 días en la recámara de incubación especial para nacer sin problema alguno. En el lugar pueden desovar hasta 200 iguanas al mismo tiempo.
"Gracias a que hemos aprendido todo esto en vida libre y que hemos traído todas esas situaciones que le gusta vivir y su ambiente casi natural, en el proceso de cosecha de huevos e incubación, hemos obtenido el primer lugar a nivel nacional".
"Legalmente no hay otra parte en México un criadero que produzca más que nosotros, aunque puede haber que haya un criadero clandestino fuera del marco legal que esté produciendo iguanas y que las esté sacando de manera ilegal, pero legalmente el que produce más es UMA la Cabaña, indica son Cecilio Flores.
Cada temporada se producen cerca de cuatro mil iguanas y en un lapso de dos años los ejemplares ya se encuentran aptos para ser enviados a otras partes del país, en la cual muchos de ellos son llevados a los estados del centro y norte de México con la finalidad de ser mascotas, para procesos de estudio o consumo humano, por lo que en este momento son cerca de 33 mil iguanas que se mantienen en este santuario.
La familia Flores exhorta la población en general a concientizar para evitar la cacería furtiva en cualquier parte del país, por lo que considera que los trabajos de las UMA'S son de gran importancia para la conservación de especies que se encuentran en vida libre, garantizando así la supervivencia de especies amenazadas o en peligro de extinción.
MO