El call center de Zapopan en el que desaparecieron 8 personas el pasado 22 de mayo era operado por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) como parte de un esquema de venta fraudulenta de tiempos compartidos en la costa del Pacífico.
Fuentes gubernamentales confirmaron a MILENIO que, mediante trabajos de inteligencia, se logró establecer que el centro de llamadas había sido empleado para ofrecer departamentos inexistentes a ciudadanos estadunidenses y canadienses, para obtener fondos que después eran utilizados en el pago de bonos y salarios para operadores del CJNG.
De acuerdo con las fuentes consultadas, se confirmó que entre los desaparecidos hay un ciudadano estadunidense, quien, se presume, asistía en las llamadas con las que se ofertaba, en inglés, los tiempos compartidos.
La operación de los call centers fraudulentos ya escaló y está siendo actualmente investigada por la Oficina de Control de Bienes Extranjero del Departamento del Tesoro de Estados Unidos (OFAC), que mantiene abiertas varias pesquisas ya que varios ciudadanos estadunidenses han sido víctimas de este delito.
Por su parte, de manera extraoficial, el gobierno canadiense ha manifestado su interés a las autoridades mexicanas para obtener información en torno a los centros de llamadas.
MO