María Aurora López Chairez de 69 años, con domicilio en la calle Grecia de la colonia Leticia Herrera de Gómez Palacio, hace frente a las altas temperaturas con un pequeño ventilador cuadrado instalado en la ventana de su pequeño cuarto, a fin de mitigar el calor, pero dice que no es suficiente.
De hecho asegura que por este clima, durante la primera ola de calor experimentó los síntomas de un infarto y las altas temperaturas la perjudican.
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“Sobre todo a los niños y a las personas de la tercera edad, es que las temperaturas han estado muy altas y hasta ando con principios de un infarto... yo ando muy atrasada de sueño, pues uno de pobre no tiene los medios para un aparato sofisticado, yo la estoy pasando con un abaniquito, pero haga de cuenta que el aire lo avienta muy caliente”, narró.
Compartió que en esta temporada se mete a dormir lo más noche que pueda, porque se está afuera de su vivienda esperando que baje la temperatura.
"Ya adentro en el cuarto, lo único que hago es dormitar, porque duerme uno muy poco, uno se despierta desesperada por tanto calor, la verdad yo nunca lo había sentido así en todos estos año de mi vida”, señaló.
Sobreviven gracias a pensiones
También le tiene miedo a un golpe de calor, ya sea que le de a ella o a alguno de sus familiares, pues tiene más de 10 nietos y algunos bisnietos. Expuso que su hijo falleció hace dos años y la dejó en casa de su nuera.
“Nosotros sobrevivimos de la pensión por defunción que le dejó a ella y con lo que me dan de Bienestar, por eso no tenemos para aires de otro tipo, ya que además hay niños que van a la escuela y está difícil completar o tener para un minisplit, jamás en la vida, ni pensarlo”, sentenció.
Expuso que no puede subirse al camión después de una caída de una unidad del transporte público que le dejó un trauma y para taxis no tiene, razones que le imposibilitan ir hasta la Presidencia para que la consulten en Salud Municipal y aunque batallan, considera que hay gente que sufre más.
Con ella se encontraba la señora Catalina García Morales de 90 años, quien acude a casa de María Aurora para distraerse, aunque tiene sus hijos y nietos, le gusta estar con su vecina.
Expuso que ella tampoco está durmiendo un ciclo de sueño completo por tanto calor, pues un ventilador sólo avienta aire caliente, pero imposible es para ella hacerse de otro sistema de refrigeración.
GERR