Maestro vacunado contra covid en Campeche regresa a las aulas para evitar deserción

El profesor Humberto Loria decidió retomar clases presenciales un día por semana para resolver dudas de sus alumnos y apoyar a quienes están rezagados; Habid Arjona optó por entregar cuadernillos con ejercicios casa por casa.

Los profesores buscan alternativas para apoyar a sus alumnos. (Ariana Pérez)
Karla Guerrero
Campeche /

Para evitar la deserción escolar en zonas rurales, los maestros que ya fueron vacunados contra el covid-19 en Campeche reiniciaron las clases presenciales, entre otras estrategias para apoyar a su alumnado.

Después de 15 días de recibir su vacuna, el docente de la escuela primaria "La Joya", Humberto Loria, decidió utilizar su inmunidad, que obtuvo con la aplicación de la vacuna contra el SARS-CoV-2, para impartir clases presenciales para resolver las dudas de sus estudiantes.

Las clases presenciales se llevan a cabo con las medidas sanitarias contra el covid-19. (Ariana Pérez)
“Una vez que me aplicaron la vacuna del covid-19, decidí dar clases que resolvieran dudas a mis alumnos, dijo el docente a MILENIO.

Con grupos de máximo diez estudiantes en el aula, Humberto reúne a sus alumnos. Las sesiones son de dos horas por semana; los ayuda con la retroalimentación de sus clases en línea.

“Asisto una vez por semana para apoyar a los alumnos más rezagados, les mando la tarea para toda la semana y ellos llegan y la comenzamos a calificar”, describió.

El docente de la comunidad rural indicó que sus alumnos respetan las medidas sanitarias para evitar la propagación del coronavirus.

“En el salón tenemos el espacio para cada uno de los alumnos, una mesa con su silla, guardando el espacio, tenemos jabón, cada quien lleva su gel antibacterial, su cubrebocas y se van revisando las actividades y en lo que ellos hayan tenido duda”, dijo.
El profesor Arjona va casa por casa para apoyar a su alumnos con cuadernillos. (Ariana Pérez)

Por su parte, el docente de primaria Habid Arjona entrega cuadernillos con ejercicios escolares casa por casa, con el fin de que los niños puedan interactuar con los maestros y resolver sus dudas.

“Me di cuenta que mis alumnos no cumplían al cien con las tareas y lo que hice es que les elaboro un cuadernillo y se los entrego. A la siguiente semana los recojo, los califico y de esta manera trabajo porque es una manera que me ayuda a estar en contacto con ellos”, comentó Arjona.

Los maestros decidieron tomar las medidas luego de que el 25 por ciento de los alumnos alertan una suspensión escolar definitiva por falta de clases presenciales.

“Es indispensable recompensar las clases presenciales pues cada vez que voy a entregar mis cuadernillos, uno de cada cuatro padres de familia me manifiestan que ya sus hijos ha no quieren ir a la escuela, pues ya no están en interacción son su escuela”, añadió Arjona.

DMZ

LAS MÁS VISTAS