El regreso a clases presenciales en Campeche ha traído incertidumbre para los padres de familia del sector escolar, pues consideran que la crisis económica derivada de la pandemia de covid-19 puede disminuir a la seguridad en las aulas de clases.
En entrevista con MILENIO, algunas madres de familia señalaron que el desempleo e inestabilidad laboral son desventajas para un regreso a clases seguro, pues no se contaría con recursos suficientes para atender las demandas sanitarias que exige la pandemia.
“Para mí no sería viable el regreso a clases en esta situación. Muchos quedamos desempleados, lo que nos deja sin recursos para atender al uso de cubrebocas diario o la aplicación de gel antibacterial a cada momento”, dijo Regina Granel, madre de familia.
Por su parte, Claudia Castillo, madre de tres estudiantes de primaria y secundaria, recordó que los ingresos de las familias campechanas no son suficientes para sustentar los gastos que genera volver a las aulas físicas.
“Hay Padres de familia que viven al día, ganan cien pesos para comer, ¿cómo le vas a exigir al papá que diario lleve un cubrebocas diferente el niño?, ¿cómo lo vas a transportar hasta la escuela? Eso en una de gobierno, ¿y en las privadas?, ¿cómo pagas una colegiatura?”, describió.
Por su parte, los docentes reconocieron que la vacunación de personal educativo no es el único paso para retomar una nueva normalidad, pues, de acuerdo con su perspectiva, se tendrían que equipar las escuelas con equipo sanitario y mejorar las instalaciones para que no existan contagios.
“Son muchos alumnos en las escuelas, necesita muchas protecciones. Nos falta mucho, mucho; supervisar que haya un sistema en buenas condiciones para el lavado de manos, tener gel antibacterial en las aulas, salones y baños limpios. Se necesita mucho equipo”, dijo, Margarita De la Cruz, prefecta de la Escuela Secundaria número 17.
Alberto Chin ka Che, docente de la Escuela Primaria Año Internacional de La Paz, explicó que la mayor parte de la comunidad escolar también tendría que aplicarse la vacuna antes de tomar una decisión.
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“No solamente somos nosotros, también debe de vacunarse a mínimo un 70 por ciento de la comunidad escolar, padres de familia, alumnos y personal de apoyo. Es lo ideal para dar seguridad, pues no somos los únicos que participan en la educación”, explicó
En un recorrido hecho por MILENIO se constató que escuelas preescolares, primarias, secundarias y hasta preparatorias necesitan de una limpieza previa para reiniciar actividades, pues con más de 10 meses sin uso, presentan polvo, basura, y desgaste del equipo de trabajo.
Tal es el caso del Jardín de Infancia, Florinda Batista, ubicado en San Francisco de Campeche, el cual tiene los pasillos llenos de polvo y hojas de árboles en los pasillos, además del desgaste de paredes y mesas de trabajo.
También, los alumnos exoneran al gobierno a atender un regreso a clases seguro, pues añoran la vida antes de la pandemia de coronavirus, ya que el resguardo domiciliario es sinónimo de tristeza y soledad.
“Quiero volver a jugar en el patio, como lo hacíamos. Quiero meter un gol pateando el balón, quiero pasearme, necesito estar con mis compañeros. Por primera vez extraño ir a la escuela. Extraño mi vida normal”, dijo el alumno de primaria, Jorge Castillo.
“Me gusta estar con mi mamá, pero también con mi maestra y con mis amigos. Quiero estar acompañada, me siento aburrida y solita porque no puedo jugar con nadie”, dijo Adriana Arjona, alumna de preescolar.
LP, mjsg