El secretario general de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), Álvaro López Ríos, advirtió que de no haber diálogo con la presidenta Claudia Sheinbaum y con los gobernadores del Bajío, el jueves las caravanas de productores podrían marchar por las carreteras del país con maquinarias en dirección a Ciudad de México.
En entrevista para MILENIO Televisión con Josué Becerra, Álvaro López informó que “al no dar resultados las reuniones con los funcionarios de Gobernación, de Agricultura y de Economía, ya que lo que hicieron fue dar un madruguete diciendo que ya habían acordado, y eso es una mentira”, ahora buscan diálogo con la presidenta y con los gobernantes de Jalisco, Michoacán y Guanajuato para hablar sobre el precio de la tonelada de maíz.
Asimismo, afirmó que para el posible traslado se integrarán campesinos de al menos nueve estados, entre ellos Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Sinaloa, Chihuahua, Baja California, Guerrero, Tlaxcala y Puebla, y que “afecta de manera generalizada”.
López Ríos aseguró que “el secretario de Agricultura ayer apareció con un mensaje para hacer creer que el gobierno está ayudando a los productores, que están reclamando precio de garantía en el Bajío, y lo que desató fue la furia de los agricultores que ya estaban preparados para bloquear carreteras y tomar casetas. En CdMx las pláticas están suspendidas”.
Las manifestaciones de los campesinos realizadas el lunes buscaban posicionar el precio de la tonelada del maíz a siete mil 200 pesos, ya que con el precio anterior impuesto por el secretario de Agricultura, “no hay ganancias y eso nos ha llevado a la ruina. Producir una hectárea de maíz tiene un costo promedio de 55 mil pesos la hectárea, si se producen 10 toneladas, pues no hay utilidad”, demandó Álvaro López.
Aunado a ello, también se enfrentan al aumento de los costos de fertilizantes y la importación de África y EU del maíz. Los agricultores demandaron desde la firma del Tratado de Libre Comercio que “los granos básicos no fueran incluidos porque no hay posibilidad de competir con los productores de América del Norte. Pero los negociadores originales se empeñaron en decir que no había problema, que el mercado ajustaría los precios y que eso nos colocaría en la modernidad. Así lo argumentaron, y lo que pasó fue que el campo se sumergió en una ruina espantosa” así lo comunicó el funcionario.
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