El presidente de la Canirac Laguna, Carlos Finck, refirió que no se puede culpar a los restaurantes y bares del consumo excesivo de alcohol entre los comensales.
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No obstante ello, aseguró que se dará el reforzamiento en la capacitación de los meseros y personal interno de los establecimientos gastronómicos de la región. Pidió a las autoridades realizar una estadística que determine en qué lugares está tomando más.
“La concientización es lo más importante, ya que no sólo es tu vida, quien toma en exceso y conduce puede matar a alguien. Si le pasa a uno, pues recae sobre él, pero si le afecta a alguien más, es responsable de la vida de los demás, que se dañe a un tercero, se lesione o incluso de que pierda la vida”.
De la conciencia natural casi no se habla. Cuando te multan es cuando aprendes, pero no si es nuestra cultura, cuando hay una consecuencia hay una respuesta más firma.
El que haya alcoholímetros es una buena medida porque realmente no se entiende, pero el problema además de su vida, es la vida de los demás.
Si bien no se cuenta con estadística que avale el que haya más accidentes automovilísticos por efectos del consumo del alcohol, señaló que se han presentado sucesos trágicos, pero precisó, que no se puede responsabilizar a los restauranteros del consumo desmedido de parte de algunos comensales; aunque al mismo tiempo reconoció: “Sí tenemos responsabilidad, porque si se ve que la persona está tomado, se tiene el derecho de no venderle”.
Sin embargo también señaló que los meseros que son los que tienen el contacto con el cliente, en muchas ocasiones están inseguros, les da miedo y no tiene las herramientas ni la manera de negarse a una petición de cliente, considerando que es quien paga, y además es quien va a dejar la propina.
“Estamos tratando de hacer una capacitación que se implemente en primera instancia con los restaurantes de El Fresno, zona culinaria; y de ahí hacerlo de esta manera paulatina en otras zonas para que la gente que se vaya acostumbrado a estas medidas”.
Instó a las autoridades a que lleven una estadística por cada percance, preguntar de dónde viene, del Centro, de la Cobián, de Senderos, o si su consumo de alcohol se dio en una quinta, y determinar en dónde está la gente tomando más; ya que en un restaurante, el comensal tiene alimentos”, finalizó.