Antes de finalizar el año en al menos tres principales puntos de acceso estratégicos del Área Natural Protegida (ANP) del Parque Estatal Cañón de Fernández se proyecta la implementación de casetas de control, así como el incremento del cuerpo de vigilancia para las 17,000 hectáreas que abarcan la zona con estatus de protección federal.
El Consejo Consultivo del Cañón de Fernández, convocó a reunión extraordinaria con la presencia de Alfredo Herrera Duenweg, Secretario de Recursos Naturales y Medio Ambiente (SRNyMA) para determinar las acciones a realizar ante el deterioro que sufre el Parque Estatal por el incremento de visitantes y principalmente por la introducción de los vehículos todo terreno.
El amparo promovido ante el Juzgado Cuarto de Distrito en La Laguna por un grupo de 32 personas, fue el detonante que orilló a la convocatoria para la reunión extraordinaria, esto aunado a los daños registrados en el Parque Estatal luego de su apertura en la nueva normalidad después de permanecer cerrado por la contingencia sanitaria.
Aunque el amparo actualmente no es preocupante, ya que están respaldados por el Plan de Manejo del ANP publicado en el Diario Oficial en donde establece la prohibición del ingreso de los vehículos todo terreno, el asunto legal, dejó ver la necesidad de subsanar el rezago en la vigilancia y la falta de concientización ciudadana.
“Ellos pueden ampararse y tener todos los trámites legales que quieran, sin embargo está publicado en el Diario Oficial que hay un plan de manejo para el parque estatal “Cañón de Fernández” y en este plan específicamente se establece que este tipo de vehículos no pueden estar accediendo a la zona”, resaltó.
Como una alternativa para el fortalecimiento de la preservación del área, el Secretario de RNyMA de Durango, propone en una primera etapa la implementación del Programa de Empleo Temporal (PET) para incrementar el número de vigilantes como una respuesta rápida, y posteriormente pasar a otra fase en donde el personal ingrese a un sistema de basificación.
En la actualidad, la zona protegida está vigilada únicamente por dos empleados del municipio y uno del estado.
La prioridad es llevar un control y regulación en los seis puntos conocidos de acceso al cañón. Para el inicio se consideran solamente tres puntos estratégicos en donde hay una mayor afluencia.
En los accesos se contempla la instalación de casetas, proyecto propuesto por la Secretaría de Turismo y Cinematografía, “para que las personas puedan llegar al paraje que además se conoce como la última parte viva del Río Nazas”.
También señaló que se tiene considerado una vez que empiecen a funcionar, la posibilidad de tener un cobro simbólico de ingreso para la manutención, preservación y limpieza del Cañón de Fernández.
Por lo pronto, trabajarán en un análisis y estudio para conocer a fondo las necesidades del parque estatal y una vez concretadas se buscará la inversión en diferentes instancias como la Secretaría de Finanzas para atenderlas.
La reunión del consejo consultivo se realizó en el Centro Regional de Educación para la Conservación (CRECO) ubicado al interior del Parque Las Auras, a la cual acudieron representantes de los tres niveles de gobierno, organizaciones ambientales, así como habitantes de las localidades pertenecientes al ANP.
EGO