Este domingo la caravana migrante Éxodo de la pobreza, arrancó su segunda jornada de recorrido a pie por el Istmo de Tehuantepec, donde partió muy temprano de la comunidad de “Ostuta”, colonia perteneciente al municipio de Zanatepec.
En dicha comunidad, un día antes las autoridades municipales y habitantes les impidieron el paso para continuar su ruta hacía los Estados Unidos.
Cansados, enfermos, pero con la esperanza de lograr llegar a la frontera norte del país, más de mil migrantes tomaron la carretera Panamericana hasta llegar al municipio de Santo Domingo Ingenio, ahí se instalaron en el domo de la “Vela Pasión” ubicado a un costado del palacio municipal.
José Castillo viaja junto a su hija, salió de Venezuela el 20 de diciembre, llegó a Chiapas el 28 de diciembre, ahí fue detenido por elementos del Instituto Nacional de Migración (INM), quienes lo devolvieron a la frontera con Guatemala, ahí tuvo que reiniciar su viaje, situación que lo retrasó para llegar al Centro de Movilidad Migratoria que cerró sus puertas el pasado 4 de enero.
“Esto se nos complicó un poco a nosotros porque a veces nos quedamos corto, andamos con niños, no podemos andar en la noche por tanto peligro que hay”.
Hoy su viaje por la región istmeña se ha convertido en un reto, además de tener que caminar con mayor velocidad para evitar el sol, José y su hija tienen que cuidarse de los automóviles y autobuses de carga.
“Más que todo sus carreteras que son muy angostas y a veces los carros pasan a 140 kilómetros por hora".
Hoy la caravana pasará la noche en Santo Domingo Ingenio, los coordinadores declararon que el día 15 de enero a las 09:00 horas anunciarán la nueva ruta a seguir para poder avanzar a la frontera norte de México.
VJHM