La caravana migrante compuesta de centroamericanos y sudamericanos, denominada "Por la Libertad, la Justicia y la Paz", arribó este lunes a Huixtla, en Chiapas, y hará hoy un alto por más de 20 horas en el municipio, por lo que hasta mañana saldrá rumbo al segundo punto, que es el municipio de Escuintla.
Los migrantes llegaron ayer bajo una fuerte lluvia después de haber caminado 14 kilómetros bajo el intenso sol. El agotamiento y desgaste físico ha afectado a mujeres y niños principalmente y por ello decidieron no salir hasta mañana. Se instalaron en la inmediaciones de la iglesia de San Francisco, en donde permanecen en descanso.
En tanto, decenas de migrantes centroamericanos, cubanos y venezolanos se acercaron al río Huixtla para tomar un descanso, refrescarse y lavar sus prendas.
El lunes los migrantes partieron del municipio de Huehuetán, luego de haber pernoctado en el lugar y después de caminar poco más de 15 kilómetros desde la localidad de Álvaro Obregón, municipio de Tapachula.
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Los migrantes decidieron tomar ayer al menos dos descansos debido al intenso calor que se registró durante el día, en el que la temperatura ascendió a 40 grados, por lo que se refugiaron en árboles en la orilla de la carretera, para evitar el golpe de calor.
Faltando dos kilómetros para arribar a la cabecera municipal de Huixtla, se registró una intensa lluvia que tomó por sorpresa a las mujeres, hombres y niños de esta caravana, que apenas alcanzaron a refugiarse en lonas de plástico, sombrillas viejas y los menos afortunados, se mojaron en su totalidad.
Cerca de las tres de la tarde, lograron llegar a un parque denominado Guadalupe, en la que descansaron en primera instancia, pero antes la multitud de personas que se registró al entrar a la localidad, no pudieron estar todos juntos, por lo que buscaron otro lugar para poder pasar la noche.
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El párroco de la iglesia de San Francisco de Asís ubicado en el centro de Huixtla, les permitió ingresar solamente a mujeres embarazas, madres con sus hijos muy pequeños y lactando, para que pudieran tener un lugar techado y evitar se mojaran ante la probabilidad de lluvia. Los hombres permanecieron en las afueras de esta iglesia para dormir por esta ocasión.
Algunas organizaciones sociales y voluntarios, decidieron llevar pan y café para los migrantes y pudieran comer algo luego de un día largo de caminar.
En tanto también voluntarios y grupos de emergencia así como del grupo BETA del Instituto Nacional de Migración, continuarán asistiendo a la caravana migrante para atender a las personas que presenten algún problema de salud, deshidratación e incluso, si deciden ya no continuar recorriendo esta caravana y regresar al municipio de Tapachula.