El tradicional carnaval de Huejotzingo, en su 154 edición, reunió a 20 batallones y más de 10 mil danzantes, quienes pintaron las calles con colores, música y bailes representativos para los cientos de asistentes.
Las actividades comenzaron desde ayer a las 10:00 de la mañana con la entrega simbólica de la Plaza de Armas Fray Juan de Alameda, la pega de bandos en las cuatro esquinas, colocación de banderas en cuarteles de cada batallón, desfile hacia el ex convento y representación del casamiento huejotzinca.
Las actividades comenzaron desde ayer a las 10:00 de la mañana con la entrega simbólica de la Plaza de Armas Fray Juan de Alameda, la pega de bandos en las cuatro esquinas, colocación de banderas en cuarteles de cada batallón, desfile hacia el ex convento y representación del casamiento huejotzinca.
"Somos más de 20 batallones los que estamos participado, y más de 10 mil danzantes, ahorita nos vamos a concentrar en el segundo día del carnaval ya que sólo durará este fin de semana", dijo un danzante.
Cabe señalar que el domingo y último día de actividades, las cuadrillas de indios serranos, suavos, zacapoaxtlas, zapadores, turcos y negritos se concentraron para realizar el simbólico desfile desde el Templo de Nuestra Señora de Guadalupe y hasta la Plaza de Armas Fray Juan de Alameda, donde se representó el casamiento indígena, el robo de la dama y la quema de jacal con detonaciones de los mosquetones.
Tras la suspensión de un año del carnaval por la pandemia del covid-19, en esta edición la participación de mujeres y niños aumentó hasta 20 por ciento.
"(Su participación creció) 20 por ciento aproximadamente, porque antes participaban pues un poco menos, como 5 cinco por ciento y ahora ya participan más mujeres y los niños desde chiquitos; los traen en las carriolas y salen en brazos a bailar para compartir esta tradición", dijo Omar Cadena.
Sin embargo, ante el repunte de casos positivos de covid-19 por la variante ómicron en Puebla, las medidas de prevención estuvieron relajadas entre los danzantes y asistentes, ya que no portaban cubrebocas. En cuanto a la venta de alcohol, la mayoría de los participantes llevaban una bolsa llena de cervezas de lata que se repartían durante su recorrido.
Coronas de flores para recordar a los fallecidos
En otro punto, en las entradas de algunos hogares de este municipio se observaron coronas de flores y algunas fotografías de personas que fallecieron a causa del covid-19, tal es el caso del artesano Rodrigo Isaac Saloma Texcucano, quien desde los diez años se dedicó a la creación de caretas y máscaras para los danzantes del carnaval.
"Desde los diez años Issac Saloma le ayudaba a su abuelo a crear máscaras y caretas para los danzantes, no salía como tal en las cuadrillas, pero era fiel seguidor de esta tradición y siempre trabajó para vernos contentos en este festejo", aseguró Javier Peña.
Explicó que se busca que el arreglo floral permanezca durante los días del carnaval en la entrada del domicilio del difunto para que los batallones bailen frente a su imagen; tras culminar las actividades, la cuadrilla de la familia acudirá al panteón para dejar la corona en su tumba.
Por último, los danzantes invitaron a los poblanos asistir al carnaval en Huejotzingo el próximo año, pues es un evento con ambiente familiar, tranquilo y rechazaron que se generen actos de violencia.
CHM