"Ya no es lo mismo": pese a avances tecnológicos, carteros laguneros buscan permanecer

Jorge Esteban Guerrero Ríos es cartero desde hace 25 años y ha visto como con el paso del tiempo se han modificado las condiciones de trabajo.

Jorge Esteban Guerrero Ríos, cartero lagunero. (Rolando Riestra)
Isis Rábago
Lerdo, Durango /

Jorge Esteban Guerrero Ríos desde hace 25 años se desempeña como cartero en Correos de México, y ha visto como con el paso del tiempo se han modificado las condiciones de trabajo principalmente por los avances tecnológicos, sin embargo con su esfuerzo diario y cumpliendo con sus responsabilidades, los mensajeros buscan permanecer. 

Actualmente es el jefe de Carteros en Lerdo y se encargan tanto de la zona rural y urbana, señala que la celebración de este 12 de Noviembre "Día del Cartero", no es lo mismo como cuando decidió dedicarse a este oficio tal como lo hizo su padre y su abuelo, pues recuerda que en aquel tiempo gozaban de mayor reconocimiento, las fiestas eran más grande y había más compañeros de trabajo que actualmente ya no se encuentran debido al recorte del personal. 

Durante el transcurso regular del año, la correspondencia que entregan los cuatro carteros, son cobros de las empresas telefónicos y bancarias pero de vez en cuando, reciben cartas personales principalmente el 14 de febrero “Día del Amor y Amistad”, y de la totalidad que reciben en los doce meses, muchas tienen como destino al Cefereso de Gómez Palacio y en algunos casos les llegan cartas con remitente de Estados Unidos e inclusive de Italia, o de otras partes del mundo. 

Guerrero Ríos menciona que hoy en día, el mayor problema que enfrentan al momento de entregar la correspondencia son los perros callejeros, pero en lo relacionado al trabajo es la falta de refacciones para la reparación de las bicicletas y motocicletas que son sus principales herramientas de trabajo al igual que el silbato y el uniforme.

Como la mayoría de los sectores, los carteros vivieron la época de la violencia en La Laguna como una de las peores que han enfrentado, a veces dejando pendiente la entrega de la correspondencia para salir lo más pronto posible de una zona en donde veían riesgo, y sentían peligro, pero ahora las cosas han cambiado. 

El uniforme completo, que les permita identificarse con las personas, es fundamental en su trabajo diario y aunque tratan con todo tipo de personas, los carteros deben entregar cada encargo que les llega. 

Horas antes de la conmemoración del 12 de noviembre, aún Guerrero Ríos desconocía la manera en que junto a sus compañeros iba a celebrar, pero está seguro que no pasará en el olvido, aunque no será lo mismo que en el pasado.

CALE

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