Tras la muerte de Camila, de ocho años, y el linchamiento de Ana Rosa “N”, madre de dos jóvenes que fueron implicados en el caso, la defensa asegura que ambos no tienen nada que ver con el feminicidio de la menor en Taxco de Alarcón, Guerrero.
La defensa legal de los hijos de Ana Rosa, Juan y Axel Estrada Aguilar, asegura que los jóvenes no estaban involucrados en el secuestro ni asesinato de Camila.
Argumentaron que las acusaciones en su contra son producto de la presión social ejercida tras la viralización del caso en redes sociales y medios de comunicación.
Acusan irregularidades en el caso
El 20 de agosto de 2024, dio comienzo el juicio oral en contra de Juan Alfredo Estrada, menor de edad, en el Juzgado para Adolescentes del Poder Judicial de Guerrero.
Durante las audiencias iniciales, los abogados defensores, Daniel Martínez Marquina, Pedro Martínez Bello y Juan José Cadena Castillo, señalaron varias anomalías en la investigación llevada a cabo por la Fiscalía General del Estado (FGE).
De acuerdo con la defensa, las autoridades cayeron en la fabricación de culpables al involucrar a los hermanos Estrada debido al parentesco con Ana Rosa, y no por pruebas concluyentes de su participación en los hechos.
Un elemento clave en la estrategia de defensa es la distancia que mantenían los hermanos Estrada de su madre en la vida cotidiana.
Según los abogados, desde la muerte del padre biológico de los jóvenes, hace cinco años, Ana Rosa dejó la casa de sus suegros y comenzó una nueva relación sentimental, dejando a sus hijos al cuidado de sus abuelos paternos.
Juan Alfredo continuó viviendo con sus abuelos en Taxco, mientras que Axel se trasladó a Sonora tras casarse. Los hermanos solo visitaban esporádicamente a su madre y, en ocasiones, trabajaban como taxistas en la localidad.
La defensa argumentó que, debido a estas circunstancias, no pudieron participaron en la planeación o ejecución del crimen que terminó con la vida de Camila.
La defensa también destacó que la pareja sentimental de Ana Rosa, quien vivía con ella en la casa desde donde fueron extraídos para ser linchados, sigue libre y no está siendo investigado por la FGE.
Esta omisión es vista por la defensa como una señal de que las autoridades no están considerando todas las posibles líneas de investigación.
Además, respecto a José Ricardo “N”, el taxista detenido que aparece en un video cargando el cuerpo de Camila, la defensa aclaró que este individuo no tenía ninguna relación con Ana Rosa, como se especuló inicialmente.
El abogado Pedro Martínez Bello subrayó que aún podría haber otras personas involucradas en el crimen que no fueron identificadas o detenidas.
¿Cómo fue el asesinato de Camila?
El secuestro y posterior asesinato de Camila se desarrolló el 27 de marzo de 2024, la niña salió de su casa a las 13:00 horas para jugar en la casa de una amiga.
Más tarde, a las 14:00 horas, las cámaras de seguridad captaron a Ana Rosa “N”, madre de la amiga, junto con José Ricardo “N”, saliendo de la casa con un cesto de ropa y una bolsa negra, respectivamente.
La bolsa, según las autoridades, contenía el cuerpo de la menor, que fue trasladado en un taxi conducido por José Ricardo.
A las 19:00 horas del mismo día, las autoridades comenzaron a revisar las grabaciones de las cámaras de seguridad, lo que llevó a señalar a Ana “N” como responsable de la desaparición de Camila, contradiciendo su afirmación de que la niña nunca llegó a su casa.
El linchamiento
En la madrugada del 28 de marzo encontraron el cuerpo de Camila a un lado de la carretera Taxco-Cuernavaca.
En las horas siguientes, familiares y vecinos de la menor se congregaron frente a la casa de Ana Rosa “N”.
La turba, enfurecida tras la divulgación de los videos de seguridad, irrumpió en la vivienda, sacando a Ana Rosa y a sus hijos para golpearlos brutalmente.
A pesar de la intervención de la policía municipal, que logró rescatar inicialmente a las tres personas, la multitud arrebató a Ana Rosa de la patrulla y continuó golpeándola hasta que la dejaron gravemente herida.
La mujer murió horas después en un hospital debido a la gravedad de las lesiones. Sus hijos fueron internados bajo custodia policial en el Hospital General de Iguala.
El juicio
Tras estos hechos, la FGE de Guerrero emitió órdenes de aprehensión contra Axel Alejandro “N” y Juan Alfredo “N”, quienes enfrentan cargos por feminicidio agravado.
José Ricardo “N” también fue vinculado a proceso y trasladado al Centro de Reinserción Social (Cereso) de Iguala.
Mientras tanto, la defensa de los hermanos Estrada planea solicitar registros GPS de los vehículos que los jóvenes manejaban el día del crimen, para demostrar su ubicación y, por ende, su inocencia.
Los abogados reiteraron que la acusación en contra de sus defendidos fue un intento de la FGE por apaciguar la presión social, sacrificando a dos jóvenes que, en opinión de la defensa, también son víctimas de este caso.
MO