De forma irregular, cientos de metros cúbicos de aguas “grises” son vertidas de manera clandestina sobre el cause seco del río Nazas, sin que ninguna autoridad federal, estatal o local asuma su responsabilidad y cese este ecocidio que amenaza a los mantos freáticos de la región.
Las lagunas se aprecian a pocos metros del puente en construcción La Unión-Santa Rita, cuyo “esplendor” se asoma cuando se avanza en automóvil hacia el puente El Tajito ubicado sobre el periférico.
Sin embargo, se desconoce cómo y quiénes son los responsables de cometer el atentado ecológico que pone en riesgo a la principal fuente de agua de la Comarca Lagunera.
Con un olor imperceptible, el líquido podría ofrecer un mejor espectáculo si no fueran por su color gris que inhibe incluso toda presencia de aves.
La condición del escenario es un llamado de atención para que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) a través del Organismo de Cuencas Centrales del Norte, actúe en consecuencia contra quienes resulten responsables.
RODEAN FRACCIONAMIENTOS
Las lagunas grises abarcan un gran perímetro de casi un kilómetro que se extienden a la orilla del cause del río y todo indica que su descarga proviene del sector del ejido La Unión.
Donde además del caserío, existen al menos unos cuatro fraccionamientos residenciales cerrados como son Los Llanos, La Muralla y Almeras, por lo que no se descarta que las descargas pudieran provenir de los nuevos sectores habitacionales asentados sobre la comunidad rural.
Cabe mencionar que en este perímetro también se ubican planteles educativos como Tec Milenio, Colegio Montesquieu, pero además se encuentran asentadas una serie de empresas de giro industrial y que al parecer están registradas en su contrato de servicios con el Simas Rural a cargo del gobierno de Coahuila.
A decir de Hugo Ibarra, recién nombrado director general del Sistema de Agua y Saneamiento Rural, cuyas oficinas se ubican en el ejido Ana, desconocía este caso y prometió que ordenaría una investigación para dar con el origen de estas aguas.
De hecho, el sector de La Unión se ha convertido en un polo de desarrollo importante, donde el caserío del ejido ha quedado estrangulado por las nuevas zonas habitacionales, educativas e industriales.
Según versiones de gente cercana a la zona, no es nueva la presencia de aguas grises, ya que al parecer, desde octubre del año pasado se vienen vertiendo al lecho seco sin ninguna medida de la Comisión Nacional del Agua como tampoco de la Dirección Municipal de Ecología en Torreón.