Era muy temprano, ni siquiera despuntaba el sol cuando una buena cantidad de albañiles y peones llegaron a la Parroquia de la Santa Cruz, en la colonia Emiliano Zapata de Puerto Vallarta ya que fue su día, la fiesta de los trabajadores de la “cuchara grande”.
La mayoría de ellos desconoce el origen de la celebración; los sacerdotes explican que tiene su origen en el hallazgo de Santa Elena, quien habría encontrado la cruz en la que murió Cristo. Como haya sido, los albañiles celebran este día porque a través de la cruz refrendan su fe y buscan acercarse a Cristo.
Es una fiesta en la que se conmemora a la cruz de Cristo, pero que a la vez se le relaciona con las construcciones realizadas con mano de obra. Los albañiles trabajan sólo medio día y durante la tarde acuden a festejar o lo hacen en su mismo lugar de obra.
Este sábado, para empezar, acudieron a misa, la primera del día, donde se cantaron las mañanitas.
El programa incluyó la peregrinación de los albañiles, que suele ser escasa porque a pocos trabajadores les dan permiso de asistir. Por eso en la concelebración eucarística patronal se observan pocos trabajadores de la cuchara y cemento.
Quienes acuden llevan a bendecir la cruz que los protege en las construcciones, adornada de flores y después la colocan en lo alto de la obra donde se desempeñan.
Posteriormente se realiza una peregrinación desde la Parroquia de Guadalupe, poco después la Santa Misa, la llegada de la antorcha de la Santa Cruz y la quema del castillo.
En las calles aledañas a la iglesia, se realiza una kermés, organizada por todos los grupos del apostolado seglar.
Así concluye el novenario (las fiestas patronales) que dio inicio el 25 de abril, periodo durante el cual a diario hubo peregrinaciones de niños del catecismo, familias, locatarios del mercado Emiliano Zapata y de las comunidades de Mismaloya y El Nogalito.
Es la única fecha del año en que los albañiles son homenajeados por su trabajo tan demandante en lo físico, que transcurre casi siempre bajo los rayos del sol, sin importar la temperatura ambiente, que estos lares en algunas épocas llega a superar los 35 grados y cuya percepción se acentúa con la humedad.