En el verano deben enfrentar temperaturas de hasta de 48 grados centígrados al exterior, en invierno, el frío les cala y solo los detiene la lluvia por que la tierra mojada pareciera que resguarda los restos óseos ya que así no pueden trabajar. Los integrantes de Grupo Vida, desde hace ocho años que iniciaron la búsqueda en campo de sus familiares ausentes, han localizado hasta el momento 27 cementerios clandestinos en La Laguna, donde han ubicado restos humanos calcinados, ropa de hombre, de mujer, piezas dentales y casquillos percutidos, todos los puntos alejados, en medio de la nada, en donde un grito o un lamento no se escucha y el auxilio no llegó.
Silvia Ortiz, vocera del colectivo, compartió que a propósito del 30 de agosto, Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, quiso a través de este ejercicio, (invitar a medios de comunicación a la búsqueda en campo), para hacer visible el trabajo que realizan para localizar a sus familiares y que los restos regresen al hogar al que pertenecen, a pesar de que no es la forma en la que hubieran querido, siempre la esperanza de vida está latente.
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Estos cementerios clandestinos se localizan en los municipios de San Pedro, Francisco I. Madero, Viesca, Matamoros y Torreón, mismos que han sido ubicados gracias a los reportes anónimos ciudadanos.
Desde muy temprano, en punto de las 8:00 horas, comienzan a concentrarse en un punto de Torreón además de los integrantes del colectivo, un antropólogo forense, un arqueólogo, un perito criminalista y una persona resguardando la seguridad, todos pertenecientes a la Fiscalía de Coahuila, además de un representante de la Comisión Estatal de Búsqueda.
Brechas sin casas ni árboles, así son los cementerios clandestinos
El punto al que se acudió el miércoles 30 de agosto fue 'El Volcán', en el municipio de San Pedro, en donde para llegar hay que transitar alrededor de 5 kilómetros de brecha, no hay casas, fábricas, ni árboles frondosos donde resguardarse de las inclemencias del tiempo.
De acuerdo a lo que señalan los testigos que indicaron este punto, es que hasta ahí, trasladaban igual a secuestrados que a los castigados que pertenecían al grupo delincuencial que operaba en esa zona en los tiempos de inseguridad.
En las narraciones de los testigos que lograron escapar y hablaron con Silvia Ortiz, señalan que fueron sometidos con cinta gris en ojos, maniatados e hicieron la reconstrucción del trayecto con lo poco que lograron ver para poder dar con el lugar que se convirtió en un cementerio clandestino.
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“Aquí los tenían a todos sentados y a algunos los liberaron, a otros los mataron, calcinaron y enterraron, a algunos se los llevaban a otro punto donde también los asesinaban, esto fue en 2010. Decían que les preparaban la comida con los mismos machetes con los que mataban a las personas, eso les hacía no querer comer a pesar de tener hambre”.
Algunos de los puntos de exterminio además de El Volcán, son Patrocinio, Santa Elena, San Antonio de Gurza, La Bodega, La Rosita, Estación Claudio, Francisco Aguanaval y San Antonio del Alto, entre otros.
En el lugar de la búsqueda se colocan toldos, se trata de un área de cribado, es decir, es una especie de colado en el que participan los integrantes del colectivo quienes separan la arena de lo que puede ser residuo biológico y no biológico extraído por el personal forense que los acompaña.
Padres de Fanny siguen de pie en la búsqueda
Oscar Sánchez Viesca, padre de Fanny Sánchez Viesca Ortiz, quien fue secuestrada desde hace 18 años, también asiste a todas las búsquedas que se realizan.
“Hay que llamar a las cosas por su nombre, a mi hija se la llevaron al igual que a todos los ausentes”.
Claudia Janette Soto, de Rastreadores Nacionales de Desaparecidos, también acudió a la búsqueda en campo y señaló que su colectivo fue conformado en 2019, “es un trabajo complicado que se hace en Zacatecas donde las familias han sido abandonadas por las autoridades”.
aarp