Centro 'Santa Sofía' atendió más de mil niños durante 2018

La Asociación tiene ocho años ofreciendo terapia gratuita con caballos, para personas que presentan alguna discapacidad.

Las terapias ecuestres en la Comarca Lagunera empezaron a 2006. (Manuel Guadarrama)
Cecilia Aguilar
Torreón, Coahuila /

A través de la Unidad de Atención a Víctimas de Violencia Familiar y de Género, en la Asociación “Centro de Terapia Equina Santa Sofía”, se atendieron mil 573 personas durante 2018.

La asociación tiene ocho años ofreciendo sus servicios niños con diferentes diagnósticos, se apoya manera gratuita a familias que lo necesiten de Ciudad de México, Durango y Torreón.

Juan José Arellano Ramírez, fundador de la asociación, mencionó que se brinda terapias y gracias al apoyo del Municipio y de la Universidad Iberoamericana, La Salle y Antonio Narro, se tiene un gran avance.

"Tenemos más de mil 500 terapias que fueron impartidas gratuitamente a personas de bajos recursos y ha quienes lo han necesitado, fue un año muy intenso de trabajo y sin el equipo que tenemos, no lo hubiéramos logrado, además nuestros caballos son nobles y muy mansos".

Las terapias ecuestres en la Comarca Lagunera empezaron a 2006.

"De hecho empezaron en Matamoros, Coahuila, entonces se conjunta un equipo de trabajo, años después me voy y abro otros centro en México y Durango, después desde hace tres años en Torreón cuando estaba teniente Adelaido Flores, abrimos en la corporación de Seguridad Pública".

Expresó que al conocer los resultados del año pasado, sintió una gran satisfacción muy grande.

"Fue un esfuerzo muy intenso de toda la gente que colabora en la asociación, pues nada más nosotros sabemos como le hacemos para mantener los caballos, los accesorios, las capacitaciones, siempre estamos al tanto de estar actualizados, evolucionar y traer nuevas ideas".

Mencionó que a él, al estar en contacto con los caballos, le nace la inquietud y el interés de poder buscar otras alternativas a través de la que los animales pudieran ayudar a las personas que lo necesitara.

La equino-terapia, es una terapia físico y mental complementaria, en donde el elemento principal es el caballo, que es utilizado para ayudar a las personas que presentan alguna discapacidad a mejorar su calidad de vida.

Es utilizada para pacientes con Síndrome Down, Asperger (autismo), trastorno psicomotriz, problemas de conducta, déficit de atención, hiperactividad, parálisis cerebral infantil, entre otros padecimientos.

“Empezamos a ver algo de terapia en diferentes medios, y nos metimos a capacitaciones y ahorita es una de las pocas Asociaciones a nivel nacional que está certificada por varios organismos, tanto nacionales como internacionales”.

El Centro de “Santa Sofía”, está apoyado por universitarios que realizan su servicio social y quienes brindan una terapia integral a través de pláticas de nutrición , fisioterapia, psicología y la equino-terapia.

Para los niños que tienen barreras de aprendizaje, la asociación cuenta con un plan de trabajo pedagógico en el que con el apoyo de padres de familia y maestros se trabaja en las áreas en las que en se presentan las deficiencias y con el material adecuado con los caballos. 

El Centro de Terapia ha ido evolucionando, implementado en otras áreas como la social, adaptación, auto-confianza, seguridad, problemas de conducta e incluso en apoyo a menores infractores.

“Tratamos a menores infractores que han tenido alguna falla, vienen los jovencitos quienes realizan un servicio social, pero son parte de un equipo, se van desarrollando, van cambiando la forma de ver las cosas y eso hace que su perspectiva de vida cambie”.

El andar del caballo produce vibraciones que se transmiten a la médula, por lo que el cerebro recibe los mismos estímulos que si estuviera caminando. 

También otra aplicación de la equino-terapia se da en aquellos jóvenes y niños que sufren de problemas de comportamiento, como el autismo, pues esta terapia fomenta la autoestima, corrige problemas de conducta, disminuye la ansiedad y estimula la concentración y la memoria.

En 'Santa Sofía' se cuenta con un médico que determina si la persona es candidato para la terapia, ya que algunas veces podría resultar contradictoria. 

Agregó que la gente al ver en redes sociales los centros ecuestres, quieren abrir uno pero hay muchas contraindicaciones, "por eso es importante que la Cámara de Diputados empiece a legislar para que certifique a los centro de terapia ecuestres que estén autorizados porque estamos tratando con seres humanos".

Este tipo de terapias se desarrollan al aire libre, lo que favorece el contacto con diferentes sensaciones y texturas, generando un efecto que beneficia el sistema sensorial y cognitivo.

Explicó que al momento de que el niño tiene el acercamiento con el caballo, se separa de los padres, ya que en su mayoría están demasiado apegados y lo que se busca es romper ese vínculo.

“En ocasiones necesitan de hasta tres semanas para subirse al caballo y primero lo cepillan, le dan una zanahoria, pero cuando ni eso funciona, ya lo hacemos de otra manera y aunque llore se sube al caballo y ha funcionado, pues a los 10 o 15 minutos ya no se quiere bajar”.

Se cuenta con caballos mansos que son con los que se trabaja semana a semana, los preparan antes de que tengan acercamiento con lo pequeños.

A las 7:00 de la mañana se les da su desayuno, posteriormente son cepillados y se manejan previo a las terapias.

Durante la terapia, se trabaja con tres personas quienes están debidamente capacitados para manejar el caballo, quien va al frente es quien lo cabrestea, el que va del lado izquierdo que es el encargado de la terapia y el de lado derecho como apoyo.

Alrededor de 35 a 40 minutos es lo que comprende la terapia, de los cuales 15 son de terapia física y 20 arriba del caballo. 

Expresó que los avances son en el cien por ciento de los niños, aunque algunos los evidencian más que otros, "pero los resultados de la terapia varían aún y cuando se tenga el mismo diagnóstico".

Se tiene un reporte de los padres de familia cada semana y es como se dan cuenta de sus avances en las diferentes áreas.

Al hablar de resultados, Juan José dijo que son muchos, pero hizo referencia al caso de Rafita, "es una persona con parálisis cerebral infantil, que le dijeron a su mamá que jamás se podría sostener por sí mismo, tiene con nosotros tres años y cuando inició, teníamos que ir sosteniéndolo arriba del caballo y ahorita anda solo, porque ya logró una gran fuerza en su espalda, en sus hombros, brazos y piernas, tenía muchos movimientos involuntarios que ha venido superando, socialmente era enojón y desconfiado, ahorita es un niño muy sociable".

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