Para César Cobos, de Altamira, Tamaulipas, hay dos pilares fundamentales en su vida: su familia y el trabajo que le permite darle un sustento.
- Te recomendamos Quinceañera elige la tortillería donde trabaja su mamá para su sesión de fotos en San Luis Potosí Virales
Sin embargo, el pasado lunes, mientras manejaba sutráiler por las calles de Ciudad del Carmen , Campeche, jamás imaginó que un incidente podría poner en peligro lo que más valora.
Al pasar con su unidad pesada, unos cables se reventaron, desatando la furia de los vecinos y dejando a César temeroso de lo peor: perder su empleo.
“Todo iba bien, nada más que los cables estaban muy bajos y no me percaté, porque estaba cuidando la esquina del camión para no golpear a un carro y luego pasó lo que pasó.
“La gente me comentó que si me iba del lugar, me iban a golpear, me iban a matar; de hecho hubo un señor que me dijo que si me daba a la fuga iba a sacar un arma.
“No sé si realmente la tendría, pero sí entré en pánico porque no solamente llegó una persona, eran varias”.
En ese momento, el miedo y la ansiedad se apoderaron de César. Al ver la magnitud del daño y la llegada de la policía municipal, no pudo contener las lágrimas.
Pensó que su trabajo, el sustento de su familia, había llegado a su fin y su pequeño hijo Cristopher quedaría desprotegido contra el padecimiento de asma.
“Todo lo hago por mi familia, tenía bastante miedo. Imagínate en estas fechas, sin ningún trabajo, sería bastante doloroso. “Mi hijo padece de asma, estos cambios de clima le afectan bastante porque no puede respirar y también se ahoga al estar acostado”.
La empatía
Una persona que se encontraba en el sitio captó el momento y, en pocos minutos, la grabación se volvió viral en las redes sociales.
La sincera preocupación de César por su familia tocó el corazón de miles de usuarios que, lejos de juzgarlo, expresaron su solidaridad y empatía ante la crisis que estaba atravesando.
“Le comentaba apenas a mi esposa que no me había dado cuenta del video viral, me detuvieron y me pusieron en los separos.
“No me quejo de las personas, se portaron amables y apenas el miércoles tuve chance de hablar por teléfono con mi esposa, y en ese momento me dijo mi esposa que estaba en todos lados”.
Después de lo ocurrido, la empresa de transporte para la que César trabaja emitió un comunicado oficial que tranquilizó a todos.
En él, la compañía informó que no tomaría ninguna medida disciplinaria contra César y que no sería cesado de su empleo. La empresa dejó claro que apoyaba plenamente a su trabajador y que entendían la situación difícil por la que había pasado. Este gesto de respaldo fue un alivio para el trailero.
“Somos una empresa empática, sabemos los riesgos que conlleva tener este tipo de negocios, no fue ninguna presión social.
“De momento todo mundo se altera, pero somos bastante empáticos con nuestros trabajadores. Estimamos a César, es un elemento valioso y se lo dijimos personalmente. “Platicamos con él y le dijimos que cuenta con todo nuestro apoyo, nuestro respaldo y que vamos a seguir trabajando y sumando kilómetros en transportes maderenses”, señaló.
Álvaro del Ángel, representante de la empresa de transporte con sede en Altamira. Un poco más tranquila por la situación, así espera Maleni Maya a su esposo César.
Aunque aún no sabe cuándo podrá darle ese abrazo que tanto necesitaba. “En los nueve años de ser trailero, nunca le había pasado esto. No quería perder el trabajo y más porque nuestro niño está enfermo, tiene asma”.