Nueve integrantes de la caravana migrante en Chiapas se suturaron los labios para protestar ante la nula respuesta de la autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) de atender la demanda de otorgarles la documentación para un permiso de estancia y tránsito en el país.
Frente a los migrantes de la caravana, una enfermera de Guatemala y otra mujer que viajan con el grupo se ofrecieron como voluntarias para realizar el procedimiento de la forma más segura e higiénica posible.
Dos mujeres y siete hombres pasaron para que les colocaran dos puntos con hilo quirúrgico en cada extremo de los labios.
Los migrantes esperan que, con esta medida que llamaron de "desesperación", las autoridades migratorias y de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados se sensibilicen y otorguen visas humanitarias o un permiso de legal estancia en el país.
La caravana migrante cumple cuatro días de actividad. Desde la noche del miércoles decidieron hacer un alto en el municipio de Huixtla, en espera de solución a sus peticiones.
Muchos migrantes se han ido sumando al contingente, con lo que el número suma seis mil personas en la caravana. Los migrantes están en calles aledañas y en la cancha pública techada. El espacio espacio ha sido insuficiente para albergar a todos ellos, están hacinados y en condiciones insalubres, sobre todo para niños y niñas que vieran en familia en este contingente.
Caravana amaga con más protestas
El contingente decidió hacer un alto en el municipio de Huixtla, pues espera una respuesta por parte de las autoridades mexicanas para regularizar su estancia en el país, continuar su tránsito al norte del país y finalmente tratar de llegar a Estados Unidos, que es el destino final de la mayoría de ellos.
El dirigente de la organización Pueblos sin Fronteras, Irineo Mújica, señaló que ya se ha enviado la documentación para que las autoridades federales otorguen visa humanitaria o un permiso de estancia en el país para los migrantes.
Las personas esperan una repuesta en la próximas horas o, de lo contrario, amagaron con emprender acciones de protesta para ser escuchados.
La mayoría de las personas son hombres, pero también hay un gran número de mujeres y niños que viajan en familia. Este jueves se ubicaron en el campo techado de Huixtla hacinados, sin medidas sanitarias y padeciendo lo extremo del clima: calor en el día y lluvia por las noches.
Otros han instalado campamentos en calles aledañas debido a la gran cantidad de de personas que han caminado 42 kilómetros en tres días para llegar a este lugar.
ROA